Una chica de 15 años contó a través de las redes sociales quen junto a una amiga de 14, fueron violadas por cuatro jóvenes de entre 16 y 18 años, futbolistas de diferentes clubes de Santa Rosa, La Pampa. Y detalló que los ataques fueron en dos momentos y lugares distintos en una misma noche en la que, relataron, estaban “empastilladas” y “drogadas”.
El escándalo se conoció el lunes pasado cuando una de las chichas contó en Instagram lo ocurrido. Según consignó Clarín el relato se viralizó en pocas horas, aunque luego la adolescente lo bajó. Sin embargo los directivos del colegio al que asisten las víctimas hicieron la denuncia penal en la Unidad de Género, que atiende los casos de delitos sexuales.
Según el relato de M., las violaciones ocurrieron entre la noche del jueves 7 de noviembre y la madrugada del viernes 8. Se juntaron con un grupo de chicos, unos 6 ó 7. Allí ocurrió uno de los ataque del que participaron tres jóvenes, de 16, 17 y 18 años. Después las llevaron a otra casa donde otro joven de 17 años las habría violado.
La chica que contó lo ocurrido reveló el nombre de algunos atacantes: a dos de ellos lo arrobó en Instagram.
Los cuatros son futbolistas. Incluso uno de ellos integra al selección de fútbol de La Pampa que compite en los Juegos de la Araucanía, una competencia de la que participan las provincias patagónicas de Argentina y de Chile. El joven acusado fue sacado del equipo que jugó el martes.
“Fuimos allá (a una casa) con la mayor confianza del mundo y sinceramente, sí, estábamos drogadas y empastilladas. cuestión que M. estaba en estado inconsciente totalmente y yo solo recuerdo partes específicas”, dijo la chica en su Instagram.
“En un momento, M. estaba mareada y se golpeó la cabeza con las paredes y yo la intenté llevar al sillón y le pedí ayuda a uno de los chicos (señala el nombre). Que en vez de ayudarme, la alzó e hizo gestos como si la c… parado, en burla”, escribió.
“Más tarde M. no sé cómo termina en la pieza con N.Z. y G.O. haciendo un trío. Fue un total abuso porque ella no se podía ni parar. La golpearon hasta dejarle marcas”, dijo.
“Yo intento sacarla, pero no pude. G. me cerró la puerta en la cara y tampoco recuerdo qué hice después. Tengo el recuerdo de haber estado… con J. (no sé como llegué ahí y tampoco se cuidó)”, agregó.
Después se dieron cuenta que a M. le faltaba el celular, pero lo buscaron y allí advirtieron que se lo habían robado. Y siguió el relato: “Cuestión que nos echan del departamento con la excusa que M. estaba muy mal”.
“Al final nos terminamos yendo con M. llorando más allá de que le rogué que nos quedáramos un rato más, pero ni así nos dejó”, contó la adolescente. Luego llegaron a otro departamento. “No sé como llegamos a la casa de G.A., el cual nos dejó que nos quedáramos a dormir. Yo tengo el recuerdo de haberme despertado con él encima y después me mandó un msj diciendo que no diga nada de eso”, detalló.
“Si bien estábamos drogadas, empastilladas lo que sea, se abusaron de eso. Una persona en ese estado no es capaz de tomar decisiones. Y menos para c…”, dijo una de las chicas en su relato en las redes sociales.
Explicó por qué contó lo sucedido: “Al día siguiente nos tomamos esto como si fuera normal y no lo es. Pero después (sic) nos dimos cuenta de la gravedad del problema y no queremos que le pase a ninguna chica más y que vean la clase de persona que son”.
Una de las chicas fue al colegio ese día, el viernes 8 de noviembre. La otra faltó. Pero el lunes 11 fueron las dos. Las autoridades del colegio las vieron en mal estado. Y decidieron hacer la denuncia. En la tarde comenzó a circular el relato de una de ellas.
Tres de los implicados -quienes estuvieron en la primera casa- fueron indagados. El joven de 18 años fue detenido unas horas el mismo lunes, pero fue liberado con una orden de restricción de contacto con las víctimas.
Fuente: Minuto Uno