Un hecho indignante, sucedido el pasado 3 de julio, en horas de la noche, cuando un matrimonio junto a sus hijos pequeños regresaban a su casa en Rivadavia, detectaron que la puerta de ingreso estaba abierta. Constataron inmediatamente que faltaba el televisor y se dirigieron al fondo de la casa (la cual no cuenta con cierre perimetral) y vieron a un hombre que se llevaba el televisor envuelto en un acolchado. Lo más resonante del hecho delictivo fue que Emanuel Campillay Ruarte había cometido el delito cargando en brazos a su pequeña hija.
El sujeto fue detenido por la familia, ayudados por un remisero que circulaba por la zona. Incluso una pareja de jóvenes que se encontraba ocasionalmente en el lugar se hizo cargo de la criatura (hija del delincuente) hasta que llegó la policía.
Los uniformados procedieron a requisar al acusado y constataron que traía escondido el cable de alimentación del televisor que llevaba en los brazos, un pen drive y una campera de niño color roja.
En la mañana de hoy, el Fuero de Flagrancia condenó a Campillay a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo (más reincidencia) por robo agravado por efracción en Grado de Tentativa.