SANTIAGO DEL ESTERO – Un brutal hecho de sangre generó conmoción en la ciudad de Quimilí, minutos antes de la media noche, cuando una mujer llamó desesperadamente a su hijo pidiendo ayuda, ya que su yerno había asesinado a su hija y a su nieto a tiros.
Según informó la policía, el episodio se produjo pasadas las 21, cuando Juan Escobar -de 28 años, residente en el Bº Triángulo, de Quimilí- recibió un llamado de su madre Elva, quien le pidió que se comunicase con la policía y que fuera a la finca donde ella trabaja.
Una vez en el lugar, la policía observó al margen izquierdo de la ruta un cartel indicador hacia el campo, por lo que ingresaron a la zona. Tras recorrer unos 5 kilómetros hallaron la finca donde estaban todas las luces encendidas y no había moradores. Todas las habitaciones de la casa estaban desordenadas.
En ese momento llegó un lugareño que hizo de guía y los trasladó hasta unos bebederos de animales -ubicado a mil metros de la casa- donde se hallaban los cuerpos.
El cadáver de la joven mujer y de su hijo se encontraban en el suelo, con impactos de balas. A unos siete metros aproximadamente estaba el cadáver del supuesto agresor, quien además tenía junto a sus extremidades una escopeta calibre 12.
Allí los uniformados identificaron a las víctimas como Soledad Escobar de 26 años, y su hijo Mateo de 6 años. Mientras que el supuesto agresor sería Gastón Rodríguez, de 28 años. Los cuerpos iban a ser trasladados a la morgue para ser examinados por el médico forense.
El Liberal