Por estos días, Bemejo, localidad del Departamento Caucete, vive convulsionado tras conocerse el abuso sexual que sufrió una niña de 12 años por parte de su cuñado, de 22, que aun sigue prófugo de la justicia.
Luego de la aberrante situación, vecinos del pueblo ubicado a más de 70 kilómetros de Caucete, marcharon este lunes por primera vez en su historia para pedir justicia y la manifestación convocó a una gran cantidad de vecinos.
Desde las 9 de la mañana, los lugareños se dieron cita para reclamar por mayor seguridad y la pronta detención del hombre que ultrajó a la menor.
La calma, tan propia de ese pueblo por las mañanas se convirtió en ruido ensordecedor de almas en reclamo de mayor política de seguridad y el pedido de una subcomisaria en la zona.
La violación ocurrió el lunes de la semana pasada cuando la pareja de la hermana de la victima planeó, llegada la noche, acercarla a su casa para luego desviarse en el camino y abusarla en el campo.
Como la menor no llegaba a su casa, su familia dio aviso a la Policía y comenzaron a buscarlos. Entrada la medianoche aparecieron los dos por la casa y él se excusó diciendo que se le había pinchado la moto. El desapareció y la nena contó la verdad.
El medico legista constató la severidad de las lesiones sufridas en sus genitales, ademas de rasguños en su muñeca y espalda producto del sometimiento.
Hasta el momento, la policía aun no da con el rastro el abusador pero ahora todo un pueblo no se callará jamas para que no ocurran nuevamente un caos similar.