“Vi que le pegaban todos”, relató Fiamma, la empleada del local en el que Fernando Báez Sosa compró un helado pocos antes de que lo mataran a golpes. Esa testigo fue la última persona que habló con el joven estudiante asesinado en Villa Gesell.
“Pasaron no más de cinco minutos desde que Fernando salió del local hasta que comenzaron a pegarle. En ese momento escuché los gritos”, agregó la joven, quien ya declaró ante la fiscal Verónica Zamboni.
La madrugada que mataron a Fernando, Fiamma atendía desde un recinto vecino al local a los clientes que ingresaban y se paraban ante el monitor para pedir lo que querían comprar. Este sistema evita el contacto directo entre los empleados y los clientes.
“Fernando no se defendió porque no podía”, expresó la joven empleada, que escuchó los gritos a través de los micrófonos instalados en local. La Justicia solicitó al propietario del comercio las grabaciones de las cámaras y las conversaciones.
Liberaron al acusado número 11
Ayer en horas de la noche fue liberado Pablo Ventura por falta de pruebas pero igual tendrá que asistir a las rondas de reconocimiento previstas para los próximos días.
En diálogo con el canal C5N el joven se refirió a los otros acusados: “Los conocía de vista. No los odio. Estoy tranquilo, shockeado, pero no sé cómo terminé ahí. No sé qué pensar”.
En referencia a las pruebas que puedan aparecer en su contra sostuvo que su inocencia se va confirmar “porque yo no estuve acá. Estaba en la casa de un amigo. No hice otra cosa”.
Coautores
Ayer se conoció que la fiscal Zamboni imputó a los rugbiers Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) como coautores del delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.
Respecto a los otros ocho rugbiers detenidos, Matías Benicelli (20); Ayrton Viollaz (20); Luciano Pertossi (18); Lucas Pertossi (20); Alejo Milanesi (20); Enzo Comelli (19); Juan Pedro Guarino (19) y Blas Cinalli (18), fueron acusados de ser partícipes necesarios del mismo delito, por lo que les cabe la misma condena si fueran encontrados culpables.
Está previsto que durante la jornada de hoy los diez detenidos sean trasladados al Penal de Dolores, donde permanecerán alojados hasta tanto se resuelva sus situaciones procesales.
El crimen de Fernando Báez Sosa ocurrió el sábado último, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche Le Brique, en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas que le provocaron la muerte.
Fuentes: C5N y La Nación
Crédito Imagen de Portada: Perfil