La autopsia practicada en el cadáver del jubilado Carlos Luis Arena (75), reveló que no presentaba signos de violencia interna ni externa, es decir que el médico forense no encontró evidencia de un ataque a golpes o con algún objeto, como un cuchillo o un balazo.
Y que el hecho de que le faltara parte de una mano y la oreja, pudo ocasionarla algún perro cuando el hombre ya estaba putrefacto, informaron fuentes de la investigación.
Ante esa conclusión, los pesquisas suponen que ese hombre que desapareció el último miércoles cuando salió a cobrar su jubilación y fue encontrado el último domingo en la mañana ya putrefacto en un baldío detrás del barrio Los Tamarindos, en Chimbas, pudo morir intoxicado con alguna droga que -se sospecha- le dio la “viuda negra” Irma del Rosario Calívar, detenida junto a su pareja, de apellido Bustos.
A su vez, dos hermanos de Calívar fueron liberados, indicaron voceros del caso, según informó Diario de Cuyo.