Santiago del Estero.- Una vecina de 44 años del barrio Villa Abregú, de la ciudad de Añatuya, departamento General Taboada, decidió ir a realizar compras en un comercio. La mujer dejó sola en su casa a su hija de 29 años, quien es discapacitada.
En este sentido, sostuvo que la joven padece retraso madurativo y tiene una edad mental de solo cinco años. Incluso, cursó estudios en una escuela especial.
La mujer señaló que demoró alrededor de treinta minutos. Al regresar a su casa y abrir la puerta, sorprendió a su vecino —quien vive enfrente— en el comedor. Estaba con los pantalones bajos y su hija le estaba practicando sexo oral.
La inesperada llegada de la dueña de la vivienda provocó que el intruso de 18 años se acomodara sus ropas y se diera a la fuga a la carrera.
Teniendo en cuenta que su hija es “como una niña”, la madre se trasladó hasta la sede de la Comisaría Nº 4 del Menor y la Mujer, donde realizó la denuncia penal para que se investigara el hecho. El caso fue informado a la representante de la Circunscripción Añatuya del Ministerio Público Fiscal, Dra. Alejandro Sobrero, quien ordenó que se adjunte documentación de la joven, entre ellos, el certificado de discapacidad.
Asimismo, la funcionaria judicial dispuso que la víctima sea examinada por profesionales del Cuerpo Médico Forense y que mantuviera una entrevista con una psicóloga para establecer cómo sucedieron los hechos que terminaron en la denuncia de la madre. También se tratará de determinar si hubo otros hechos de estas características con su vecino.
La madre considera que el vecino se aprovechó de la discapacidad que padece su hija para satisfacer sus bajos instintos. La Justicia busca determinar si el hecho está dentro de la figura legal del abuso sexual. Toda la documentación médica será analizada, como también los informes físicos y psicológicos de los profesionales.
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