Un joven de 26 años, preocupado por el transcurrir de los días sin ver a su vecino de 76, llamó a la puerta y, al no encontrar respuesta, decidió saltar el paredón del domicilio.
Una vez en el interior de la vivienda en la que residía solo, se encontró con el cuerpo de Robinson Muñoz Reyes mutilado por sus dos mascotas, un border collie y un caniche.
Muñoz Reyes habría fallecido días atrás de un infarto y los animales, al no tener alimento, comieron parte de sus brazos y la cabeza. Por estas horas se espera que la autopsia determine más precisiones sobre el causal de muerte. La investigación está a cargo de la Fiscalía Nº 7.
Franco, el vecino de Muñoz Reyes sostuvo: “Me llamó la atención que no me atendía y lo encontré muerto. Es una imagen que no se me borrará nunca más. Tenía dos perros, un border collie y un caniche que le había regalado hace años”.
El relato de Franco, el vecino de Robinson Muñoz Reyes
“Era mi vecino desde hace tiempo y me había comentado que se iba a ir a Chile de viaje. Habitualmente cruzaba a tomar mate con él, pero nunca me imaginé que iba a estar muerto. Vi la puerta del patio abierta, pero no había ningún tipo de movimiento”, aseguró el joven.
Luego agregó: “Cuando entré, los perros no se encontraban sobre él, estaban cuadrados de todo lo que habían comido. Él era jubilado de la construcción y cada tanto viajaba a ver a la familia. La última vez que lo vi fue una semana atrás”.
Franco relató cómo hizo para entrar a la casa de su vecino: “Vivíamos medianera de por medio, salté el paredón y entré por la puerta que estaba abierta. Quiero pedir ayuda psicológica porque lo conocía hace 15 años. Sus mascotas no son para nada violentas, tengo en mente adoptar el caniche que le había regalado”.