A través de un mensaje de WhatsApp, un adolescente de 15 años le pidió a su vecinita que le enviara fotos o videos de ella “masturbándose”. Los mensajes fueron leídos por la madre de la menor, quien de inmediato denunció el caso.
La investigación comenzó a ser instruida por la Fiscalía de Abusos Sexuales y Violencia Institucional de Capital, de Santiago del Estero, a cargo de la Dra. Aguilera, a partir de la denuncia realizada en sede de la Oficina del Menor y la Familia de Loreto, por una mujer de 39 años residente en el barrio Unión.
De acuerdo con lo manifestado por el ama de casa, en horas de la madrugada de ayer, estaba en su casa revisando el celular de su hija. La menor tiene 11 años. Mientras estaba en línea en el servicio de mensajería de WhatsApp, recibió un mensaje.
Era de un número que estaba agendado como “amiguito”. Se trata de un vecino de la zona, de 15 años. El muchacho le escribió: “Sos vos o es tu mamá que está con el celular a esta hora?”. Ante la pregunta, que le resultó ser sospechosa, la mujer se hizo pasar por su hija. Le respondió con un rotundo: “Sí, soy yo”. El adolescente comenzó a preguntarle cómo estaba y qué estaba haciendo. Posteriormente, le dijo que “la quería mucho”. Mientras la mujer se hacía pasar por su hija, recibió un mensaje que la dejó atónita: “Me excitas mi amor, mandame videos tocándote. Yo te voy a mandar un mensaje como los que te gustan a vos”.
Posteriormente, al no tener respuesta de la mujer, el menor envió una fotografía de él desnudo y luego le mandó un video masturbándose, mientras le escribía que “le excitaba la foto de perfil de la niña”.
El sujeto continuó con los mensajes de contenido sexual, mientras le realizaba la propuesta de encontrarse para conocerse íntimamente.
Ante la situación, el ama de casa se dirigió a sede policial, donde radicó la denuncia penal por el supuesto delito de abuso sexual y acoso sexual en contra del sospechoso, por lo que de inmediato se dio intervención en el caso a la Fiscalía de turno de Capital.
Asimismo, se ordenó una minuciosa investigación sobre los pormenores del caso. La menor de 11 años será examinada por el médico forense con el fin de determinar fehacientemente si fue accedida carnalmente por el abusador, para posteriormente ser sometida a una Cámara Gesell para determinar cuándo iniciaron los abusos por parte del adolescente.
Mientras, se dispuso que el celular de la adolescente sea peritado por los investigadores del caso.