Un hombre de 36 años, que luego fue identificado como Lucas Heredia, dejó esta madrugada a sus hijos de siete y tres años encerrados en su camioneta y se fue a bailar a un boliche de la ciudad santafesina de Capitán Bermúdez, situada a 16 kilómetros al norte de Rosario, informaron fuentes policiales.
La historia comenzó cuando una mujer identificada como Jésica Pierson viajó desde Rosario hacia Buenos Aires con su otra hija (9) y una amiga, dejando a su pequeña de 3 años al cuidado de su padre, de quien se separó el octubre del año pasado. Sin embargo, vivió un calvario cuando recibió un llamado de la Comisaría 2ª de dicha ciudad en las primeras horas de este sábado.
“Estamos acá con Lupe -su hija- y su hermanito -hija del hombre con otra mujer-. Los rescatamos de la camioneta de su papá, que los dejó encerrados”, le dijo un policía alrededor de las 7 de la mañana. Luego le comentó que “el vehículo se encontraba en el estacionamiento de un boliche” de esa ciudad ante el estupor de la mujer.
“Lucas la había ido a buscar al jardín el viernes a las 16.30 y se tenía que quedar con ella hasta el lunes al mediodía”, relató Jesica al portal Infobae. Según se supo, la mujer estalló de bronca al enterarse que al momento del rescate la pequeña aún vestía el equipo de gimnasia del colegio que ella le había puesto dos días atrás.
Fuentes policiales indicaron que los niños lloraban desconsoladamente dentro de la Volkswagen Amarok gris de su padre, mientras la alarma sonaba. Este hecho, fue alertado por una pareja que pasó caminando por el lugar alrededor de las 5 de la mañana. De inmediato, dieron aviso a la policía que llegó y rompió la cerradura de la camioneta para rescatarlos.
“Al ver lo que estaba pasando, se acercó un amigo del padre. Se identificó ante los policías, les dijo que conocía a los chicos y que iba a ir a buscar a Lucas”, contó Jésica. Y continuó: “Lo llamaron por teléfono un montón de veces y él nunca atendió, por lo que se llevaron a Lupe y a su hermanastro a la comisaría”.
Alrededor de las seis, se presentó en la dependencia policial Lucas Heredia quien no pudo justificar su repudiable accionar. Fuentes policiales indicaron al portal que el sujeto “estaba consciente de lo sucedido y solo estuvo demorado algunas horas”.
Ambos menores fueron retirados de la comisaría por la madre de Jésica. Al respecto, la mujer indicó: “Esta mañana hice una videollamada con Lupe, pero evitó hablar del tema”. Además, contó que no es la primera vez que los chicos quedan desamparados por un irresponsable padre que prioriza su vida personal.
Jésica contó que para el Día del Niño “quería saludarla a Lupe y no podía comunicarme con él. Tampoco me respondía los mensajes de texto. Hasta que, cuando se dignó a atenderme, me dijo que los chicos se habían quedado en la casa de Susana (la doméstica) porque recién volvía a Rosario el lunes”, recordó indignada. En aquel entonces, el inconsciente sujeto se había ido a esquiar a Las Leñas y había dejado a sus hijos en la casa de la empleada doméstica de su progenitora. “La madre de él tampoco sabía. Se ve que no se los quiso deja a ella porque siempre se los deja y ya está cansada. No lo quiere ayudar más”, concluyó.
La indignada mujer relató que estuvieron en pareja durante cinco años en los que tuvieron a la pequeña Lupe. Además, contó que terminaron el pasado año tras una denuncia por violencia género por la que hoy rige una restricción perimetral. “La última vez que me golpeó fue el 10 de junio, el día del cumpleaños de Lupe. Ahí fue cuando hice la denuncia”, indicó.
Finalmente, lo denunció públicamente por no pasarle la cuota alimentaria desde octubre del año pasado, a pesar de su buen pasar económico –es el dueño de una reconocida fábrica de sandwiches de miga-. “Firmó un convenio pero no lo cumple. Y plata no le falta porque este verano se fue Panamá y en las vacaciones de invierno a Marbella”, cerró.