Los médicos confirmaron vejaciones de mucho tiempo. El sujeto culpó a la menor.
Un tribunal juzga a un vecino del departamento Sarmiento, en Santiago del Estero, cuya esposa lo sorprendió abusando sexualmente de la hijastra, de 13 años.
El individuo cruzaba ayer los dedos, a sabiendas de que las pruebas lo condenan. De acuerdo con la investigación fiscal, en el 2015 el sujeto salió de la casa con dos hijas: la nena de 13 y otra más chica. Como demoraban en regresar, la madre de las menores (pareja del acusado) salió a buscarlos al pueblo.
Avanzó y detrás de un tinglado descubrió al acusado violando a la nena de 13. La mujer le gritó e insultó y a cambio recibió una certera trompada en el rostro. Igual se repuso y justo pasaba por el lugar un patrullero, cuyos efectivos descendieron y esposaron al hombre.
Tres años después, el sujeto enfrenta las consecuencias de sus actos. Allegados al proceso, a puertas cerradas, deslizaron que el acusado rebosa de confianza y hasta gritó: “Ella me buscaba…”; “Yo estaba orinando y se me apareció pidiéndome que le haga el amor”.
Hay un informe médico subrayando secuelas de abuso de antigua data y mordeduras, en la víctima.
El Liberal