Un asesinato generó profunda consternación durante la siesta de ayer y movilizó a los vecinos del barrio 25 de Mayo, en Santiago del Estero, cuando dos niños salieron de una vivienda gritando que su papá estaba tirado en el piso, “muerto”.
El grave hecho, que está siendo minuciosamente investigado en la Unidad Fiscal Banda, se conoció cerca de las 16.30 cuando la policía recibió un llamado telefónico de vecinos que indicaba que en una propiedad de la Manzana 90 había una persona sin vida.
Hasta ese entonces los lugareños expresaban que se trataba supuestamente de un suicidio. Cuando los uniformados ingresaron a la habitación hallaron a Mario Sebastián “Bebe” Herrera (35) en el piso, con una herida de bala.
De inmediato la Dra. Cecilia Pacheco, fiscal de turno, tomó intervención y acudió al lugar para supervisar el trabajo de los uniformados. En paralelo a la casa también llegó el médico de Sanidad y peritos de Criminalística.
Una vez ya todos dentro del inmueble, ante las evidencias halladas, determinaron que se trataba de un crimen. Al parecer la dueña de casa —identificada como Juana Valeria Cisneros, de 41 años— había asesinado a su ex pareja.
Ante esta nueva hipótesis, se dio intervención a la fiscal Ximena Jerez, integrante de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, quien se hizo cargo de la investigación, y solicitó una inspección cadavérica.
El médico examinó el cadáver de Herrera e indicó que presentaba una herida de bala que ingresó por la espalda y salió —aparentemente— por la boca, por lo que una vez finalizadas las pericias de rigor fue trasladado a la morgue judicial para que hoy sea sometido a autopsia.
Además, la Dra. Jerez solicitó que tanto a Cisneros, a sus dos hijas —que llegaron a la casa tras conocer el hecho— y su madre, se les realicen los exámenes pertinentes en sus manos en busca de restos de pólvora. Idéntica medida solicitó la Fiscal para con “Bebe”.
Fuentes consultadas indicaron que la representante del Ministerio Público se entrevistó con María (nombre ficticio) mamá de Valeria, y ésta manifestó que escuchó una discusión entre la pareja.
Según la testigo, “Bebe” le pedía a su hija mantener relaciones sexuales y ella no quería. Habría ocurrido un forcejeo. Después de ello se realizaron las detonaciones. Supuestamente se escucharon tres disparos, pero la policía solo constató (hasta el momento) uno solo: el que estaba en el cuerpo de Herrera.
La Dra. Jerez ordenó que la casa de Cisneros permanezca cerrada con consigna policial hasta la mañana de hoy, que se realizará una nueva inspección ocular. También pidió el secuestro del revólver calibre 22 que será examinado por los peritos. Más tarde, la acusada —quien debió ser asistida por personal de salud ante el estado de shock y la crisis de nervios que sufría— fue trasladada a la Comisaría 56 y desde allí a la Alcaidía de Mujeres donde quedó detenida por orden de la jueza Roxana Menini. En los próximos días la mujer será indagada bajo los cargos de homicidio calificado por el vínculo.
Según revelaron fuentes consultadas, “Bebe” fue visto en horas de la mañana dialogando con la víctima en la vereda de la casa donde ocurrió el crimen. Según los vecinos conversaban con total normalidad.
La pareja tenía un vínculo tóxico ya que “cortaban y volvían” constantemente. Al parecer habían terminado la relación 15 días antes, y —aparentemente— pretendían retomar la relación amorosa entre ellos.
Tras el encuentro matutino, Valeria le había enviado un mensaje a “Bebe” manifestándole que ella le llevaría la comida para él y para sus hijos, pero éste se “anticipó” y cerca de las 12.45 se presentó en su casa —donde Cisneros vive con su mamá— junto con sus hijos de 5 y 11 años.
Habrían almorzado todos juntos. Valeria juntó los platos para lavarlos y allí se habría generado una discusión entre ellos, supuestamente “por celos”. Mientras María y los menores estaban en el comedor, la pareja se trasladó a la habitación.
Dentro del dormitorio —en una construcción de material de pocos metros cuadrados— la pareja continuó con la discusión. Allí “Bebe” habría sacado su revólver de la cintura y lo colocó sobre una cómoda.
Fue entonces cuando el “Bebe” habría intentado obligar a su ex para tener un encuentro íntimo. Ella se negó y —según las versiones extroficiales— fue la víctima quien trató de levantar el arma, pero su ex se anticipó. Supuestamente en ese momento se generó un forcejo y ella accionó el arma, hiriéndolo de muerte.