El empresario kirchnerista Lázaro Báez, detenido con prisión preventiva desde hace más de cuatro años, dejará la cárcel de Ezeiza. El Tribunal Oral Federal 4, integrado por los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Gorini, le concedió la prisión domiciliaria, en cumplimiento de un fallo de hoy de la Cámara Federal de Casación Penal.
Con un arresto domiciliario concedido por la Casación y una excarcelación dictada pero con una caución millonaria para que se haga efectiva, fue el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4), el que dirimió la situación. Sus jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Gorini, resolvieron que Báez continúe cumpliendo el arresto en su domicilio, monitoreado por una tobillera electrónica.
“No compartimos las críticas efectuadas por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal a la resolución impugnada, siendo que la opinión de los suscriptos ya ha sido debidamente expresada en la resolución de fecha 4 de agosto pasado, a cuyas consideraciones nos remitimos por cuestiones de brevedad”, aclaró el Tribunal en una resolución.
En aquel planteo, el TOF 4 había sostenido que la prisión domiciliaria de Lázaro Báez no correspondía por cuestiones de salud, que el informe médico del Servicio Penitenciario sostenía que podía seguir siendo atendido como hasta el momento intramuros y que la única manera en la que el empresario K podía dejar la prisión, era tras el pago de la fianza.
La Casación, citó para argumentar su decisión, un informe médico elaborado por el personal especializado del Servicio Penitenciario Federal, en el que explica que, por las patologías de Báez y su negativa a realizarse controles cardiovasculares, no puede asegurarse que el contratista no contraiga coronavirus.
Báez está detenido desde 2016, cuando ordenó su prisión preventiva el juez federal Casanello en “la ruta del dinero K“, la causa en la que Báez es el principal acusado de un presunto lavado de casi 60 millones de dólares.