El Gobierno nacional inició el proceso para proponer a la senadora Lucila Crexell como embajadora de la Argentina en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El guiño del oficialismo se da a pocas horas de la votación de la ley de Bases y el paquete fiscal.

Así lo expresa el mensaje que remitió el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Diana Mondino, a la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Senado de la Nación.

“Se deja constancia que la señora Carmen Lucila CREXELL será designada Delegada Permanente de la República ante la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN, LA CIENCIA Y LA CULTURA, una vez obtenido el correspondiente Acuerdo”, dice el texto.

Crexell es senadora por la Provincia de Neuquén e ingresó a la Cámara alta por la alianza Juntos por el Cambio. Sin embargo, en los últimos meses se la vio alineada con el gobernador de su provincia, Rolando Figueroa. 

Teniendo en cuenta que no pertenece a bloques aliados al oficialismo, el voto de Crexell se tornó más que importante para el oficialismo, que en el Senado solo cuenta con siete senadores propios contra el piso de 33 que tiene el kirchnerismo.

En este contexto, todos los senadores que no componen el interbloque K se vuelven importantes para la Casa Rosada con el fin de lograr mayorías que contrarresten el poder del peronismo no dialoguista.