El plan de Fernández para la “guerra contra la inflación” y nuevos ejes de gestión

Será mucho más que un “paquete de medidas” económicas destinadas a librar la “guerra” contra la inflación: Alberto Fernández se impondrá en el anuncio de mañana en Tucumán un relanzamiento de su gobierno que abarcará tanto el plano económico como la estrategia política que decidió seguir hacia adelante.

El Presidente está convencido de que, una vez aprobado el acuerdo con el FMI, en el Congreso vendrá una nueva etapa para la Argentina y el despliegue de lo que llama su “esquema programático” de gobierno.

En la Casa Rosada admitieron en las últimas horas a El Cronista que Fernández no dará una “receta” para frenar la inflación sino que impulsará directrices generales para encarar la nueva etapa que se viene. La misma portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerrutti, dijo este jueves en conferencia de prensa que “no esperen del anuncio un plan con diez puntos sino que se evaluarán todas la variables” que acechan en la economía argentina.

Algunos funcionarios entusiastas del círculo íntimo del Presidente se animan a aventurar que a partir del viernes se verá en la palestra de la política el “albertismo verdadero”. ¿Demasiado optimismo en un gobierno que tiene un fuerte frente interno y externo? Nadie contesta.

Desde esta óptica, Alberto Fernández encuadrará el relanzamiento de su gestión en al menos seis ejes centrales:

1. LUCHA CONTRA LA INFLACIÓN

 Este es el punto más visible de los anuncios que se darán mañana con medidas tales como un aumento de las retenciones al campo; la conformación de fideicomisos acordados con exportadores y supermercados para subsidiar precios locales de determinados productos; un mayor control de la lista de precios cuidados; el fomento de créditos para la exportación de trigo y un seguimiento de la cadena productiva, entre otras cosas. 

Más allá de las medidas puntuales, lo que está claro y lo remarcaron reiteradamente en la Casa Rosada es que habrá en adelante una “mayor intervención estatal” en la economía.

2. LA RELACIÓN CON CRISTINA

El Presidente transita su peor momento con la vicepresidenta. Lo graficó abiertamente la portavoz Cerrutti cuando admitió que tras los hechos de violencia en el despacho de Cristina Kirchner “el Presidente se comunicó, sin tener respuestas, con la vicepresidenta, así como con su secretario privado”. También insistió en “no hablar de relaciones personales”. El enigma del vínculo roto entre el Presidente y su vice está revelado.

Nada será como antes. El debate del acuerdo con el FMI y el rechazo del diputado Máximo Kirchner a ese entendimiento sellado por Martín Guzmán marcaron un antes y un después de la relación de Alberto Fernández con Cristina Kirchner. Un punto de no retorno con final impredecible. En el gobierno admiten que será el inicio de una nueva etapa del Frente de Todos. El eslógan “unidad en la diversidad” ya podría quedar desactualizado con un Presidente en pie de guerra con su vicepresidenta.

3. RELACIONES EXTERIORES

La aprobación del Congreso del acuerdo con el FMI marcarán para el Gobierno el inicio de una nueva etapa en las relaciones exteriores donde la cercanía con Estados Unidos es cada vez más visible, en contra de la línea prorrusa que imponía el kirchnerismo duro. 

Alberto Fernández no abandonará su alianza con China aunque prepara una agenda movida con Washington que ya empezó a agitar el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello

¿Habrá posibilidades de que la Argentina aplique sanciones económicas a Rusia en medio de la guerra? La pregunta encontraba una negativa tajante hasta ahora en la Casa Rosada aunque nadie sabe hasta donde llegará esa posición frente a un mundo occidental que exige arrinconar cada vez más a Vladimir Putin. Habrá que preguntar al embajador en Moscú, Eduardo Zuain, por qué envió a un segundo funcionario y se ausentó de una reunión convocada por el Kremlin para informar a los jefes de misiones diplomáticas de países de América latina sobre el acontecer de la guerra en Ucrania y agradecer que no sancionen a Moscú.

Fernández y el canciller Cafiero, en el reciente viaje a China.

4. ACERCAMIENTO A LOS EMPRESARIOS

El Gobierno convocará en las próximas horas a los empresarios para comprometerlos en la “guerra” contra la inflación. Hay mucha resistencia empresarial a ese llamado ya que nadie del mundo privado comulga con un mayor intervencionismo estatal para frenar el alza de precios. Pero Fernández está empecinado en incluir a los empresarios en su nueva batalla. 

¿Qué dirá el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, que no logró sellar ni un solo acuerdo hasta ahora con los empresarios desde el inicio de su gestión en el Consejo Económico y Social? Nadie responde. Hay, por otra parte, en ese núcleo empresarial los referentes del campo que ya anunciaron un esquema de enfrentamiento directo con la Casa Rosada ante la idea de cierre de exportaciones de granos y aumento de retenciones. El deja vù de la 125 está cercando al Presidente pero la Casa Rosada insiste en que en la nueva etapa que se viene habrá que contar con una “fuerte alianza” con el sector empresarial.

5. CAMBIOS DE GABINETE

En la Casa Rosada rechazan públicamente la idea de un recambio ministerial. Alberto Fernández es reacio a hacer cambio de ministros ante presiones de la prensa. La portavoz Cerrutti negó hoy que vaya a existir un cambio de funcionarios en el gobierno. 

Pero al mismo tiempo no son pocos los funcionarios que admitieron ante El Cronista en las últimas horas que para encarar un relanzamiento de gobierno se necesitará de una renovación de figuras

Guzmán, resistido por el kirchnerismo.

El ministro de Economía es uno de los más señalados en esta eventual nueva etapa. Una vez aprobado el acuerdo con el FMI en el Congreso el ministro Guzmán habrá cumplido su objetivo, razonan aquellos que cuestionan al jefe de Economía y lo quieren afuera. Pero Guzmán tiene aún el plan económico bajo el brazo que acordó con el FMI y el Congreso lo dejó a un lado. ¿Acaso ese plan ya no tiene vigencia en este nuevo panorama presentado por el Presidente?

6. LA LIGA DE GOBERNADORES Y EL PJ

El presidente recibió el miércoles al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, para ablandarlo por el enojo que desató tanto en el santafecino como en el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, la medida inconsulta del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, de aumentar retenciones a la harina y aceite de soja. 

Así, el Presidente avaló la idea de Perotti de ofrecer un plan de incentivo a los productores de trigo como moneda de cambio. La ecuación es simple: el Presidente quiere cuidar el frente interno de la liga de gobernadores. 

Fernández tenía previsto viajar este jueves a Salta y hacer lo propio el viernes con Tucumán. Sabe que necesitará del apoyo del PJ ortodoxo de los mandatarios del Interior, si es que busca acariciar el sueño de la reelección

En este punto también habrá una suerte de relanzamiento de gestión con fuerte apoyo en el Frente Renovador de Sergio Massa y el peronismo tradicional, en detrimento del poder de La Cámpora. 

Fuente: Cronista

 

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