Alberto Fernández pasó hoy por Cadena 3, de Córdoba, y sostuvo una discusión con Mario Pereyra, la principal figura de la radio. El candidato del Frente de Todos ratificó su posición acerca de la corrupción y advirtió que quienes hubieran delinquido desde la función pública deberán dar explicaciones ante el Poder Judicial, y el dueño de casa tuvo que admitir, después de haber repetido varias veces acusaciones genéricas contra la administración anterior, que el ex jefe de Gabinete nunca había sido acusado de ningún acto de corrupción .
En la primera parte de la entrevista, Fernández dialogó con el periodista Miguel Clariá, quien indagó sobre la relación del kirchnerismo con la provincia mediterránea, cuyos votos fueron determinantes para el triunfo de Mauricio Macri en 2015.
“Mientras fui jefe de Gabinete no hubo problemas con Córdoba”, dijo Fernández, quien recordó que tuvo “una gran relación” con el fallecido ex gobernador José Manuel de la Sota. “Fui su asesor cuando él era diputado y lo acompañé cuando fue candidato a vicepresidente de Antonio Cafiero”, en la interna que en 1988 ganó Carlos Menem. “Cuando fue gobernador y yo estaba con Néstor (Kirchner), trabajamos codo a codo”, señaló, y precisó que “estuvimos muy cerca hasta que se fue de embajador” en los 90.
Fernández recordó que fue él quien acercó a De la Sota y Sergio Massa en las elecciones de 2015. “En Córdoba tengo muchos amigos de los años con José Manuel y ahora hay que resolver problemas que no sucedieron conmigo”, dijo en alusión a la rebelión policial de 2013 y la crisis posterior a la Resolución 125.
“El Gringo es un gran amigo”, manifestó en relación a Juan Schiaretti. “Mi relación siempre ha sido correcta. No soy tonto, entiendo una reacción de Córdoba hacia el kirchnerismo. Lo lamento, y no pasó algo así cuando yo estaba en el gobierno”, añadió. Incluso definió como “momento desgraciado” el conflicto de la 125, en la que “nosotros tuvimos una posición y Córdoba otra”.
Sobre los hechos de los últimos años afirmó que “han sucedido cosas que no estuvieron bien y nos alejaron de Córdoba, tomo eso como una deuda a corregir. Vamos a volver para corregir los errores, no como enfrente, que hay alguien que repite que hará lo mismo que ahora pero más rápido”, en relación a Macri, dado que “tenemos una posición reflexiva”. Dijo que cosas como la rebelión policial de hace seis años “no pueden volver a ocurrir”.
Entonces entró en escena Pereyra, el mismo conductor cuestionado por la muy complaciente entrevista a Luciano Benjamín Menéndez de 1990, quien le preguntó “por qué se asoció con alguien a quien denostó por años”, en referencia a Cristina Kirchner. El precandidato afirmó que “yo he sido muy crítico de ella y sus políticas” y que “en algún momento advertí que si seguíamos todos distanciados corríamos el riesgo de condenar a los argentinos a volver a votar esto, que es un desastre” y subrayó la crisis de la industria y el agro.
Pereyra lo cortó y Fernández retrucó: “Le estoy contestando, lo que no le gusta es mi respuesta”, y subió la apuesta: “Dígale a la gente que es un opositor y así tenemos una charla entre dos personas que piensan diferente, porque no soy yo solo”, y enumeró a Felipe Solá y a Sergio Massa como dirigentes críticos del kirchnerismo que también se sumaron al Frente de Todos.
En ese momento, Pereyra pasó un audio de Fernández en el que este decía que “el peronismo con Cristina fue patético” y este contestó: “Ratifico todo, porque yo detesto la obediencia, en la política se debate y yo vi que se instalaba un discurso único”.
“¿Cómo usted se une a un sector que tiene uno que está preso, condenado, que tiene a una mujer con 13 causas, y que tiene a ministros que están detenidos por causas de corrupción?”, volvió al ataque Pereyra.
“Usted tergiversa todo, los que se han corrompido, que se hagan cargo. No voy a hacer nada por impedir que sean juzgados. Yo nunca tuve causas ni me citaron, usted me pide que me haga cargo de lo que otros hacen, con ese criterio le tendría que cargar a Macri lo que dicen Elisa Carrió o Fernando Iglesias”. Acto seguido, el precandidato presidencial recordó que mientras él fue jefe de Gabinete hubo tres casos: la valija de Antonini Wilson, la bolsa en la oficina de Felisa Miceli y Skanska. “A los funcionarios implicados les pedí la renuncia y que fueran a la Justicia”.
Más adelante, cuando Pereyra le reprochó los dichos de Eugenio Zaffaroni y Mempo Giardinelli sobre el Poder Judicial, Fernández le resopondió que “usted escucha selectivamente, cinco mil veces dije que no estaba de acuerdo con ellos, soy hijo de un juez y profesor en Derecho desde hace treinta años. Si usted bajara su animosidad sería más fácil”. Y remarcó: “Al Poder Judicial hay que corregirlo, pero no como dicen ellos”. Y propuso revisar el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.
En el final de la charla, el compañero de fórmula de Cristina Kirchner le dijo a Pereyra: “Usted opina en un medio, se expone al control público” y le recordó que “yo fui crítico de la ley de medios, no leyó lo que escribí. La próxima vez quizás hablemos de las cosas que sí dije”.
“Usted está en un partido que ha robado permanentemente”, repitió Pereyra, ante lo cual Fernández le advirtió que la entrevista más que un reportaje “parece que me estuviera indagando”. “Puedo contestarle todo porque no miento”, concluyó AF.