Con la difusión del dato del Líbano, se confirmó que la Argentina alcanzó el tope de la inflación global en 2023. Luego de varios años de liderazgo de Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro quedó segundo en la región por la política económica de Alberto Fernández.
Además, la diferencia fue superior en el ránking mundial de alimentos, en el que la Argentina superó por lejos a todo el resto de los países del mundo, según los datos del Banco Mundial.
El Indec informó una inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas del 251%, luego, según los datos procesados por el Banco Mundial, siguieron El Líbano con 220%, Venezuela 173%, Turquía 72%, Egipto 61%; Sierra Leona 59%, Surinam 43%; Malaui 42%; Irán 41% y Zimbabue 38%.
Este “campeonato mundial” que ganó la Argentina se refleja en su alto índice de indigencia y pobreza, que se prevé que continuará en alza este año por una inflación con destino incierto.
La complicada nación de Medio Oriente informó que su tasa de inflación anual se desaceleró hasta 192,3% en diciembre de 2023, frente al 211,9% de noviembre; de todos modos, según medios internacionales, se mantuvo en tres dígitos por la devaluación del tipo de cambio, sobre todo en el primer semestre de 2023 y la “rápida dolarización de las transacciones económicas