JERUSALEN.- El gobernador bonaerense, Axel Kicillof defendió este jueves con fuerza su decisión de postergar el pago del vencimiento de un bono, así como de extender hasta el 31 de enero el diálogo abierto con bonistas para lograr una solución y evitar un default.
En diálogo con la prensa en el hall del hotel King David, luego de participar junto al Presidente y el resto de la comitiva que viajó a Israel de una larga ceremonia para recordar el Holocausto, Kicillof confesó haber estado en estos días de viaje siempre conectado con Buenos Aires para seguir el tema, e intentó mostrarse sereno. Dijo sentirse “optimista” y desestimó la versión de acreedores que, en diálogo con LA NACION, lo acusaron de haber negociado “con un cuatro de copas”.
Kicillof destacó que “sigue abierto un proceso de diálogo, hay bonistas que ya aceptaron la propuesta de la provincia, pero hay otros con los que venimos dialogando la posibilidad de extender el plazo, de forma tal que se decidió dar ese paso”. El exministro de Economía recordó, por otro lado, que lo que está haciendo con el tema de la deuda de la provincia “es una estrategia que se encuentra en consonancia con la estrategia nacional, pero sobre todo, con los principios que planteaba el gobierno nacional”. “Se está pidiendo exclusivamente que se posponga este vencimiento de capital al 1 de mayo cuando ya esté más afincado el gobierno, porque asumimos el día 11 de diciembre y el día 20 convocamos a los bonistas, a una semana de asumir, de todas las series”, recordó.
“Después vinieron Navidad y Año Nuevo, que son épocas difíciles y el día 7 convocamos a los bonistas formalmente de esta serie y el día 14 de enero, presentamos la propuesta. Así que, venimos haciéndolo lo más aceleradamente posible”, agregó.
Sobre la posibilidad de escenarios negativos, Kicillof prefirió no dar demasiadas definiciones, sino insistir en el hecho de que hay una negociación en curso con los bonistas.
“Estamos en diálogo con los bonistas, es un diálogo que esperamos que llegue a una solución lo antes posible, que sea constructiva, que sea una solución de buena fe y que permita llevar el proceso de búsqueda y de restauración de la sustentabilidad, como se llama la ley, de la manera más ordenada posible”, dijo. “Eso requiere buena fe de las dos partes”, agregó, al subrayar que la extensión del plazo la consideraban como una parte de buena fe.
El gobernador también hizo hincapié en que no fue sorpresiva su movida. “Lo que se dijo, que le ha gustado a mucha gente, catalogarlo de éxito o fracaso, la verdad es que hasta que no hayamos concluido un proceso que es muy complejo y delicado, tan delicado como tener en el primer año de gobierno vencimientos por casi 3000 millones de dólares, con una situación de caja como dejaron en el gobierno, es una cosa que denunciamos desde el primer día. Lo que sí me parece es que, como el diálogo sigue abierto con todos los sectores que se pusieron en contacto, eso me lleva a pensar a mí que estamos todos buscando lo mismo”, afirmó.
Ante una pregunta de si era optimista, Kiciloff respondió afirmativamente. “Sí, por lo menos estamos trabajando y trabajando de una manera, cuando digo de buena fe, es porque estamos buscando soluciones”, dijo, al auspiciar tener lo antes posible una propuesta aceptada por todos los bonistas.
Y acerca de los acreedores que lo acusaron de haber presentado un cuatro de copas, el gobernador puso en duda la veracidad de la declaración. “La verdad es que, quiero decirlo con toda calma y amabilidad: venimos hablando con todos los bonistas que se presentan, algunos incluso han hecho declaraciones públicas y ninguna en esos términos y la verdad es que la gran mayoría de los bonistas -los que se han comunicado son extranjeros, o trabajan en Nueva York-, así que eso fue un raro off the record, que no va nada en línea con lo que se está conversando”, indicó. “No puedo hacer ningún juicio de valor, no me afecta para nada, simplemente no está en el espíritu de lo que estamos conversando, de ninguna manera, si no, el diálogo se hubiera interrumpido. Y no tiene que ver ni con el fraseo típico de los operadores de este tipo de bonos. Me parece que es otro tipo de declaración. No la puedo juzgar porque desconozco”, concluyó.
Fuente: La Nación