El gobernador bonaerense Axel Kicillof calificó de “intempestiva”, “irresponsable” y de “vengativa” a la decisión del gobierno nacional dar de baja la construcción de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) de la estatal YPF en la provincia de Buenos Aires y realizarla en Río Negro.

Durante una conferencia de prensa, el mandatario provincial responsabilizó por el tema al presidente Javier Milei y aclaró que el gobierno provincial “no tiene estudiado ni previsto” iniciar acciones judiciales sobre el tema para revertir el tema.

Además, consideró que la decisión no se trató de una cuestión de conveniencia económica para la petrolera estatal sino que tuvo que ver con “un capricho y una cuestión política, arbitraria e ideológica del Presidente” contra el gobierno peronistas de la provincia de Buenos Aires.

Sostuvo que la “votación de manera intempestiva del directorio de YPF” que revirtió el proyecto original es “un escándalo” que va a contramano de “los compromisos que tenía la empresa” con la provincia” y remarcó que fue tomada pura y exclusivamente por el jefe de Estado: “Los directivos son funcionarios del presidente Milei” y “tomaron decisiones (dispuestas) por el presidente Milei”.

“Milei no soporta haber perdido las tres elecciones en la provincia”

También explicó trasfondo político de esa medida. “Desde que asumió, Milei no soporta haber perdido las tres elecciones en la provincia”. “No solo no ganó la provincia sino que tampoco ganó ni un municipio”, por eso “su campaña es perjudicar y hacer daño para castigarla a ver si lo votan” en los próximos comicios, fustigó.

Según Kicillof, ese es el motivo por el cual el Presidente “entró en una disputa permanente” con el gobierno bonaerense. Además, “es una venganza porque la provincia no acompaña y no está dispuesta a cambiar sus votos en el Congreso”, agregó en alusión a la decisión del peronismo provincial de no haber apoyado la Ley Bases y el paquete impositivo que impulsó el gobierno nacional.

Con la decisión de no construir la planta de GNL en la ciudad de Bahía Blanca, tal como estaba planificado hace dos años, el gobierno nacional “deteriora más una situación que va en caída libre por culpa de su programa económico”.

Las respuestas de Kicillof a Milei

Durante la conferencia que tuvo lugar en la Casa de Gobierno bonaerense, Kicillof desarmó una a una “las mentiras de Milei” esbozadas a través de la prensa oficialista para justificar el giro en el aire que dio YPF con su decisión de construir en la localidad rionegrina de Punta Colorada un proyecto que originalmente estaba destinado a hacerse en Bahía Blanca.

1. Como primera razón, Kicillof aseguró que “es mentira” que el cambio de localización de la planta tuviera que ver con la no adhesión de la Provincia al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) votado con la Ley Bases.

Para respaldar este punto, citó una conversación que mantuvo ayer con el CEO de YPF, Horacio Marín, quien le aseguró que la votación del directorio de la empresa fue por otras razones.

“Me dijo que, sin tener nada que ver con el RIGI, habían hecho los estudios económicos y decidieron que (al proyecto) era mejor radicarlo en otro lado. Y me propuso juntarnos con los técnicos de la compañía para explicarme que eso tenía que ver con una cuestión de conveniencia económica”, reveló.

Por eso, “la localización de la planta de GNL no se definió ni tiene nada que ver con la adhesión o no de la Provincia al RIGI nacional”, insistió.

2. Segunda razón: “Esto no es un Boca-River entre provincias”, dijo y de esta manera evitó confrontar con su par Alberto Weretilneck, el primero en adherir al RIGI nacional y en cuya provincia se construirá la mentada planta de GNL.

“No nos vamos a poner en discusiones con ninguna provincia y ningún gobernador porque el responsable es únicamente el Presidente” que tomó “una decisión es mala para Argentina”, ya que “cambia el curso y tira por la borda un trabajo que se venía haciendo hace muchísimo tiempo”.

3. Tercera razón: “A Milei no le importa la producción”, dijo Kicillof. Por lo tanto, agregó, el argumento del Presidente acerca de que el cambio de localización de la planta sería más beneficioso es “mentira”. Al jefe de Estado “no le importa la generación de trabajo, y menos en la provincia de Buenos Aires”, subrayó.

“El fundamentalismo ideológico de Milei le está causando al país enorme problemas”, añadió el gobernador y aseguró que “la Provincia no va a tolerar ni permitir ninguna agresión al pueblo bonaerense. No vamos a abandonar los esfuerzos” que se hicieron “ni nos vamos a someter”, puntualizó.

4. Por último, como cuarto argumento, apuntó contra “los desbordes verbales” que lanzó Milei. “El Presidente dijo que (la planta) no va a la Provincia porque el gobernador que es ‘socialista’ o ‘comunista’. Es un delirio y caracterizarme de esa manera. Él usa esos calificativos con los que no están de acuerdo con él” y por lo tanto “son solo raptos y enojos de él. Yo soy peronista”, recalcó.