El toque sanitario es un hecho. El Gobierno sigue de cerca los números de contagios tanto en el AMBA como en la Costa Atlántica y se anunciarán nuevas medidas sobre el cierre de esta semana, una vez que se tenga la información correspondiente al fin de semana largo de Año Nuevo. Hay alarma por la suba de contagios y si bien se hará lo posible para poder mantener la temporada de verano, la prioridad volverá a ser “la salud”. Qué medidas se analizan para todo el país.
Por estas horas, el debate no pasa por si habrá o no un toque sanitario -eufemismo para evitar hablar de toque de queda-, sino en cuándo comenzará la restricción de movilidad que regirá para todo el país. En carpeta hay dos opciones: 22 ó 21 horas. “Se va a decretar para todo el país, más allá de la situación epidemiológica de cada distrito. La circulación del virus es alta y a esto se le suma la movilidad a nivel nacional por las vacaciones; por lo que la medida será nacional”, confirman fuentes de la Casa Rosada.
El principal foco de preocupación es la Costa Atlántica. Si bien fue arduo el trabajo de preparación de protocolos, hay preocupación por la incapacidad de los intendentes de controlar los puntos de veraneo. “Las imágenes de Pinamar fueron un claro ejemplo de que la situación no está controlada. Si bien se apela siempre a la responsabilidad individual, está quedando claro que se necesita un refuerzo policial”, reconocen.
Dentro del paquete de medidas que Alberto Fernández podría anunciar el jueves o el viernes de esta semana se encuentra la posibilidad de enviar un refuerzo de efectivos para el Operativo Sol, para evitar nuevos incidentes como los que se registraron en la tarde del sábado en el parador Boutique de Pinamar, cuando la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas -un grupo de elite de la Bonaerense- debió dispersar a quienes se encontraban en el lugar.
“En donde hay más problemas en este momento es en la playa, la movilidad de la gente y el incumplimiento de las medidas básicas de cuidado. Los locales están cumpliendo con las medidas”, reconocen. Además del refuerzo con efectivos de seguridad, se agudizarán los controles y no se permitirán aglomeraciones en ningún distrito.
Otra de las preocupaciones son las fiestas clandestinas a lo largo y a lo ancho del país. “Hay preocupación por la falta de conciencia de los más jóvenes, que se siguen reuniendo en fiestas masivas en las que no sólo no cumplen con la distancia social, sino que ya ni siquiera llevan barbijo. El toque de queda sanitario buscará cortar esa situación lo antes posible”, agregan.
Pese a que desde el Gobierno reconocen que hay mucho cansancio social, los números son alarmantes. “Las medidas son antipáticas, pero necesarias. No podemos seguir presionando al sistema de salud, en especial a los médicos y enfermeras que vienen de un año de un trabajo descomunal”, advierten desde el Ejecutivo.
Fernández comenzó de a poco a preparar el terreno para los anuncios. La semana pasada anticipó que se contemplaba la posibilidad de usar a las Fuerzas de seguridad para dispersar las aglomeraciones y en su paso por Mar del Plata insistió en la importancia de la responsabilidad individual y pidió no relajar los cuidados, pese a que ya comenzó la campaña de vacunación en la Argentina.
“En ese momento de distensión que ofrece el verano uno se olvida que hay un virus circulando y se descuida. Y los que más se descuidan son nuestros jóvenes. Sé que es lindo juntarse con amigos, sé que para muchos salir a bailar es lindo, jugar al fútbol con los amigos es lindo. Todo es lindo, salvo cuando hay un virus en el medio que nos está contagiando. Quiero llamar a la reflexión a todos: la pandemia no se terminó y la vacuna nos va a dar, con el correr de los meses, inmunidad a un número importante de argentinos. En el mientras tanto, no podemos jugar con fuego porque el virus está circulando. Por eso recurro a la responsabilidad individual de cada uno”, aseguró el primer mandatario.
La semana que viene habrá varias reuniones en Casa Rosada para terminar de cincelar el alcance de las nuevas medidas. Participarán infectólogos, intendentes y los respectivos ministros de Salud. En agenda también hay previsto otro encuentro con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof para decidir en conjunto los pasos a seguir en el AMBA, según informó BigBang.