Los 24 ministros de Educación de todo el país, reunidos en el Consejo Federal de Educación esta tarde de jueves, aprobaron de forma unánime el regreso a las clases presenciales basadas en un indicador epidemiológico que cada provincia utilizará para autorizar la apertura de las escuelas.
Ese índice epidemiológico considera un alcance alto, otro moderado y uno bajo de circulación del virus, lo que permitirá o no abrir las escuelas específicamente para un grupo determinado de alumnos.
Se trata de un universo de alumnos que incluye sólo a los que habitan grandes urbes con más de 500.000 habitantes.
Si se clasifica a una provincia con riesgo alto no se autorizaría la vuelta a clases presenciales; en el caso de riesgo medio sólo se podría regresar en algunas escuelas y cuando el riesgo sea bajo habrá una vuelta progresiva a las aulas, detallaron las fuentes.