Siempre existió el mito de que tener un perro generaba una vida más saludable al dueño.
A partir de esta idea, un grupo de científicos de la Universidad de Toronto decidió comprobar la veracidad de la creencia popular.
Los investigadores recopilaron una serie de estudios que fueron publicados entre 1950 y 2019 que incluían la participación de casi 4 millones de personas con un seguimiento medio de 10 años para poder ver la evolución de la salud de los dueños de perros.
Las conclusiones a las que llegaron fueron sorprendentes: tener un perro reduce un 24% de probabilidades las chances de morir por cualquier causa que aquellas personas que no lo tienen.
Las enfermedades con menos probabilidades de aparecer fueron las cardiovasculares dado que las personas presentaban menores niveles de presión arterial.
De todas formas, tener un perro no hace al dueño exento de sufrir algún tipo de estas enfermedades. No se puede dejar de descuidar la dieta sana, el ejercicio diario y, ahora también, el amor de los perros.
Fuente ahajournals.org