El procurador General del Tesoro y dirigente de estrecho vínculo con Cristina Kirchner, Carlos Zannini, defendió haber recibido la vacuna contra el coronavirus bajo la figura de “personal de salud”, aseguró que su único arrepentimiento es “no haberse sacado una foto” y planteó una polémica intepretación sobre lo que ocurrió con otro de los supuestos “vacunados VIP”, el periodista Horacio Verbitsky.
En el marco de la causa que derivó en la salida del ministro de Salud, Ginés González García, Zannini dijo en una entrevista con el periodista Alejandro Bercovich, en C5N, que no se arrepiente “porque estaba en las condiciones legales para poder vacunarme”.
“El 20 de diciembre surge la resolución 2883, yo acudo a la autoridad sanitaria, porque estoy incluido como mayor de 60 años, con enfermedades prevalentes y como autoridad decisional. Se podía hacer, fui y lo hice. Me arrepiento de no haber sacado la foto en aquel momento”, justificó. Su esposa también fue inoculada contra el coronavirus y Zannini reafirmó que “no hemos cometido ninguna violación de normas”.
Pese a esos dichos, en los registros oficiales que difundieron las autoridades sanitarias nacionales tanto Zannini como su esposa recibieron la Sputnik V en el inicio del operativo y cuando muy pocos en todo el país habían accedido bajo la condición de “personal de salud”.