Por faltas de medidas sanitarias y habilitaciones, este jueves por la mañana, Defensa de Consumidor, Subsecretaría de Trabajo y Personal dependiente de Dirección Judicial D5 terminaron cerrando con faja de clausura la a sucursal de Atomo de Ignacio de la Roza y Meglioli y en la peatonal, sufrió lo mismo Falabella, ubicado en Tucumán, entre Laprida y Rivadavia..
Las infracción encontradas en el primero fueron de gran variedad, desde empleados y clientes que no delimitaban ni señalaban las zonas, garantizando el distanciamiento social no tomaba los datos requeridos ni la temperatura de las personas que ingresaban al local, no desinfectaban a los cliente que entraban y no aseguraba el horario preferencial de las personas mayores de 60 años o de riesgo.
Además, para peor las habilitaciones pertinentes para el ejercicio de la actividad comercial, como son la de Bomberos, Planeamiento, expendio de bebidas alcohólica.
En Falabella, la certificación de Bomberos estaba vencida, por lo que está irregularidad terminó por sacudir el local que tuvo que ser clausurado.