El IPV lleva adelante un operativo complejo que ya recorrió 28 barrios para detectar irregularidades, el saldo fue positivo y tuvo buenas consecuencias.
Logro detectarse que un 30% de las viviendas poseían irregularidades tales como personas viviendo en la casa que había sido adjudicado otro titular, titulares fallecidos y en cada caso, se lleva adelante un proceso distinto de abrodaje.
Otro de los problemas que lleva hace año el IPV sin poder resolver son los los deudores. que también son considerados casos irregulares y por este motivo ya hay un operativo que permite salir desde el organismo estatal a cobrar las deudas para elevar la recaudación y evitar deudores. En 28 barrios el 30% de los habitantes está en situación de irregularidad.