Un nene sin ojos fue abandonado por su mamá en la ciudad rusa de Tomks y enfermeras del centro médico donde está internado, lo cuidan día y noche.
Según se supo, la mujer que se crió en un orfanato, ya había decidido antes de dar a luz que lo mejor era que otra persona lo cuidara, ya que ella no tenía los recursos económicos necesarios para hacerlo.
La encargada del cuidado de Alexander K, más conocido como Sasha, aseguró “no es diferente de los otros niños. Juega y sonríe como cualquier otro bebé sano. Le encanta jugar y le encanta nadar. Es muy alegre”.
“Sasha es un bebé único porque la mayoría de los pequeños que nacen con su afección también tienen muchas otras dolencias”, afirmó.
“En su caso, tiene dos quistes benignos en la frente que pronto serán extirpados. Se cree que sufre en su forma extrema el raro síndrome de anoftalmia SOX2, que afecta a uno de cada 250 mil chicos. Los médicos rusos dicen que Sasha es uno de los tres únicos bebés registrados en el mundo sin ojo”, agregó.
El menor en su ficha de adopción es descripto como “pacífico y sonriente, que devuelve la sonrisa tan pronto como escucha voces familiares”.
Las autoridades están tratando de “ubicar” a Sasha con padre rusos, aunque hasta el momento ninguno de los que se presentaron, recibieron el visto bueno. Ahora abrirán esa opción para los extranjeros, aunque prácticamente se descarta que termine viviendo en Estados Unidos por la cantida de restricciones que hay para casos como éstos.
La doctora Tatiana Rudnikovich aseguró que Sasha “pasa todos los controles y pruebas regulares como cualquier otro bebé de su edad. Lo está haciendo bien”. Sin embargo, los médicos creen que actualmente “no hay posibilidad” de que Sasha pueda llegar a ver.
En los últimos días trascendió que una de las mujeres que cuida habitualmente al pequeño, lo llevó a San Petersburgo, donde los cirujanos le implantaron pequeños ojos temporales para asegurarse de que su rostro no se deforme a medida que crece.
Además, trascendió que necesitará esas operaciones cada seis meses más o menos, cada vez con ojos más grandes.
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