La suba de precios volvió a acelerarse levemente el mes pasado; los alimentos y bebidas avanzaron 6,2%; impacto del alza de tarifas de luz y gas
Como presidenta interina, a Cristina Kirchner le dejaron el mal trago. Con Alberto Fernández y Sergio Massa en la reunión del G-20 en Bali, se conoció hoy que la inflación de octubre fue de 6,3%. Se trata de una mala noticia para el Gobierno -y, claro, para los argentinos-, ya que la suba de precios volvió a acelerarse, aunque menos que lo esperado por el mercado. El aumento segmentado de las tarifas de luz y gas tuvo su primer impacto en el índice de precios oficial.
El alza acumulada en lo que va del año llegó a 76,6% y en doce meses alcanzó un 88%. Este último número implicó la variación más elevada desde noviembre de 1991 (91,3%). La realidad se acerca cada vez más a ese fatídico antecedente. La inflación mensual fue la más alta de la región y superó por una décima a la marca que registró Venezuela (6,2%).
El capítulo de Alimentos y bebidas, el que más pesa en el IPC del Indec, avanzó un 6,2%, particularmente por el fuerte impacto de los estacionales (+9%), influenciados por verduras, tubérculos y legumbres, y frutas. La inflación núcleo, que no considera los precios regulados ni los estacionales, fue de 5,5%, según los datos publicados hoy por el organismo que conduce Marco Lavagna.
Para el relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que congrega entre los privados el Banco Central (BCRA), la mediana de las estimaciones del relevamiento para el mes pasado se ubicaba en un 6,5% mensual, mientras que el promedio de las proyecciones del TOP-10 de los mejores pronosticadores alcanzaba un 6,6%. Para fin de año, en tanto, se espera un alza mayor al 100%. El proyecto de presupuesto 2023 recalculó la suba de precios para este año en un 95%.
La mayor suba fue para el rubro de Comunicación, que avanzó un 12,1%, explicado principalmente por el incremento de los servicios de telefonía e internet. Le siguió el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,5%). En el mismo se destacó el aumento que sufrieron los servicios de electricidad y gas por la segmentación tarifaria. Restaurantes y hoteles tuvieron un avance de 7,4%; Salud, de un 7,1%; y Educación, de un 7,1%.
Fuente: La Nación