Este domingo falleció un nene de 5 años por tomar dióxido de cloro (CDS), una sustancia que le dieron sus padres para que se curara del coronavirus (Covid-19). Días atrás, otro hombre habpia muerto por la misma razón, tras haber ingerido medio litro de CDS aunque “sólo tenía gripe”. Además, la conductora televisiva Viviana Canosa tomó dióxido de cloro en vivo, lo que desató la polémica y motivó advertencias de las autoridades por los peligros de la sustancia.
¿Qué es el dióxido de cloro?
El dióxido de cloro es un producto químico que puede ser preparado en solución a partir de clorito de sodio. Esta sustancia puede ser utilizada como desinfectante o blanqueador en la industria textil o papelera.
El químico es soluble en agua y reacciona rápidamente con otros compuestos. Cuando reacciona en el agua, el CDS forma iones de clorito, los cuales son también sustancias muy reactivas. La alta reactividad del dióxido de cloro le permite matar bacterias y otros microorganismos en el agua.
Qué peligros tiene el dióxido de cloro
Un grave riesgo que presenta el CDS es que los efectos pueden variar según la concentración que se ingiera, y, al momento de comprarlo, no se sabe con certeza cuál es esa concentración. El consumo de este producto químico puede causar:
- irritación del esófago
- irritación del estómago
- dolor abdominal
- náuseas
- vómitos
- diarrea
- intoxicaciones severas
- graves trastornos hematológicos (de la sangre)
- trastornos cardiovasculares
- trastornos renales
Para qué sirve el dióxido de cloro
El dióxido de cloro (ClO2) es un compuesto químico que consta de un átomo de cloro y dos átomos de oxígeno. Es un gas de color rojizo a verde amarillento que se disuelve en agua a temperatura ambiente. Se utiliza para una variedad de actividades como antimicrobiano, incluida la desinfección de agua potable. Tiene distintos usos:
- Usos industriales y en fabricación: La química del dióxido de cloro se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones industriales, petróleo y gas, alimentos y municipales.
- Producción de alimentos y bebidas: El dióxido de cloro se puede utilizar en el agua como un agente antimicrobiano para el procesamiento de aves de corral y para lavar frutas y verduras.
- Aplicaciones médicas: En los hospitales y otros entornos sanitarios, el gas de dióxido de cloro se usa para esterilizar los equipos médicos y de laboratorio, las superficies, habitaciones y herramientas. Los investigadores descubrieron que en las concentraciones apropiadas, el dióxido de cloro es “seguro y eficaz” para eliminar las bacterias de Legionella en entornos hospitalarios, así como la enfermedad del legionario, un tipo de neumonía potencialmente mortal causada por la bacteria Legionella pneumophila.
Sin embargo, no es una cura o tratamiento para dolencias médicas, incluidos, entre otros, autismo, VIH, malaria, virus de la hepatitis, gripe, resfriados comunes y cáncer. Tampoco se utiliza para tratar el coronavirus (Covid-19).
Fuente: BAE Negocios