Para los adolescentes “promo” diciembre en un mes clave. No sólo porque se termina un año escolar inolvidable donde abundaron las anécdotas y la infinidad de reuniones con los compañeros de clase, sino también porque está la fiesta de egresados.
Ese día es clave y los alumnos suelen experimentar en segundos una mezcla de sensaciones que van desde la felicidad plena hasta la melancolía.
Luciano Medina (19) terminó el colegio en el Instituto Provincial de Educación Agrotécnica N° 237 de Melo, una localidad ubicada a 378 kilómetros al sudeste de Córdoba capital, y el 7 de diciembre, cuando tuvieron la cena de egresados, fue vestido de gaucho, lo que llamó la atención de los padres de sus compañeros de clase.
“Yo siempre ando vestido de paisano así que el día de mi egreso también lo hice de esa manera”, dijo el adolescente , y agregó: “A mí no me gusta ponerme traje así que decidí ir de gaucho, como me visto todo el año”
Luciano es oriundo de Serrano y durante siete años viajó a Melo para cursar sus estudios en la institución con orientación agropecuaria.
“A la mañana me llevaba un comisionista y a la tarde volvía a dedo”, dijo.
Nacido y criado en una familia gaucha, su familia siempre apoyó sus decisiones. En 2013 se presentó en Jesús María y salió campeón nacional de juego de rienda.
En 2016 sufrió un accidente cuando domaba un caballo junto a su padre y sus hermanos. Estuvo internado en Villa María. Una vez que le dieron el alta, el adolescente no podía viajar a Melo para estudiar pero gracias al apoyo de sus profesores y compañeros pudo terminar ese año.
“Recibí mucho apoyo del colegio, de mis profesores y compañeros”, recordó Luciano.
Ahora que el egreso pasó, el joven dijo que se pondrá a trabajar con su padre y sus hermanos con los caballos.
“Nos dedicamos a domar caballos para el juego de riendas y para el polo”, concluyó el paisano de Serrano.