El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) lleva adelante un proceso de control de casas en varios barrios verificando si en las mismas no presentan irregularidades, como por ejemplo el no estar habitadas, que pasa en gran parte de los casos.
Desde que iniciaron este control ya se han detectado 20 casos que están siendo estudiados y que fueron presentados en la justicia para llevar adelante una mediación y si no llegan a buen puerto, quitar el beneficio de la casa otorgada para ponerla de vuelta en los próximos sorteos y que una familia pueda disponer de la misma con el fin social en las que fueron construidas.
Desde la carteta dijeron que antes que culmine el año podrían ser entregados al menos 10 barrios.