La carne vacuna es uno de los alimentos preferidos de los argentinos y San Juan no es la excepción. Nada más lindo que un asadito todos los domingos, pero hay una realidad, muchos lo extrañan.
En San Juan, en los primeros meses del 2022, el consumo bajó un 30% aproximadamente. Según indicaron desde el sector, se debe a “una cuestión estacional” ya que en marzo caen las ventas, en abril fueron muy bajas y en mayo se estabilizaron un poco, a pesar que quedan pocos días para finalizar el mes.
Sin duda alguna, existen al menos dos cuestiones que prometen seguir reduciendo el consumo de carne vacuna, una es la inflación y el constante deterioro del poder adquisitivo y, por otro lado, un cambio cultural y en los hábitos alimenticios que lideran las nuevas generaciones.
El consumo de carne vacuna se mantiene en constante descenso, debido a que en la pandemia el precio sufrió grandes aumentos y la gente opto por consumir más cerdo y pollo.