El Papa Francisco podría visitar la Argentina entre finales de 2020 y 2021. La información la confirmó el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, en una entrevista a la Agencia Télam. El propio Papa Francisco le pidió que haga saber a los argentinos que está pensando una visita pastoral en torno a esas fechas, como el propio Obispo reconoció, tanto durante la visita ad limina como en conversaciones mantenidas con él.
Aunque como es habitual en estos casos resta siempre la confirmación oficial de la Santa Sede, que por la proyección de viaje comentada por el Papa al Obispo debiera ocurrir recién dentro de varios meses, el anuncio trae algo de calma ante la ansiedad por el esperado retorno del Papa a la que era su tierra hasta 2013, cuando fue elegido Sumo Pontífice.
Así, queda claro que no hay motivos políticos que apañen o condicionen una visita pastoral: gane quien gane las elecciones presidenciales de la Argentina, y a menos que algún imprevisto ocurra, Francisco va a estar visitando su patria. Es su anhelo. “Es el deseo del Santo Padre que los argentinos sepamos que él está ya pensando en una visita pastoral”, confirmó a esa agencia monseñor Ojea.
Como el Papa ha comentado a los distintos obispos argentinos que lo visitaron en la reciente visita ad limina, y varios han hecho saber, su proyección inicial era visitar el país en 2017. Pero la articulación con la realidad de otros países proyectados para esa gira complicó la concreción del viaje en aquella ocasión.
Además de la reciente visita ad limina, en la que los prelados renovaron su voluntad de que el Papa viaje al país, tras la asamblea del Episcopado del año pasado la Conferencia Episcopal Argentina le había escrito una sentida carta en la que le pedían que “no se prive de la alegría” de visitar su patria.
Sería la tercera visita de un Papa a la Argentina, tras la inesperada “caricia” de san Juan Pablo II durante la Guerra de Malvinas en 1982 y su inolvidable itinerario en 1987, cuando presidió en Buenos Aires la Jornada Mundial de la Juventud y recorrió una parte importante del país. Desde entonces, Benedicto XVI estuvo en Brasil, al igual que Francisco, quien además pudo visitar Chile, Bolivia y Paraguay, países limítrofes a su país natal. Si se concreta, más de 33 años habrán pasado de la última visita de un Pontífice a la Argentina.