“Acá vivís bien, el sueldo alcanza”: Una arquitecta argentina desde Malta

Victoria Di Girolamo (29) es arquitecta y, cansada de buscar un empleo en blanco, decidió irse. “En la Argentina no hay futuro para los jóvenes. No hay trabajo y tampoco lo fomentan porque, a la persona que quiere estudiar y crecer, no la ayudan”.

En busca de encaminar su futuro, conseguir trabajo como arquitecta y poder perfeccionar su inglés, eligió emigrar a Malta. En ese país, los cursos de ese idioma son económicamente más accesibles que en Inglaterra o Australia.

Victoria partió junto a su amigo, también arquitecto, Federico Robles (29) y su inseparable perra, Pippa. Sin su adorada mascota, asegura que no se hubiera ido a ningún lado. Un amigo que vive en Malta ya le había anticipado que encontrar trabajo era sencillo y que había muchas ofertas de empleo, pero nunca imaginó que realmente todo sería tan simple.

Antes de partir, ni Victoria ni Federico habían buscado trabajo desde aquí: pensaban ocuparse de eso a su llegada. En Malta, todo se maneja desde Facebook, desde la búsqueda para alquilar una casa hasta un empleo para profesionales o para quienes tienen un oficio. Apenas cargó su currículum, se sorprendió por la cantidad de empleadores que se interesaron tanto en ella como en su amigo. Otro punto que le llamó la atención es que todos los que recibieron su currículum se encargaron de agradecerle por el envío y de responderle por el solo hecho de haberse postulado, aunque no estuvieran interesados en su perfil.

“Llegamos el 14 de abril y a los 15 días ambos conseguimos trabajo como arquitectos. Hay muchas ofertas laborales, pero las industrias más fuertes son el e-gaming -la actividad de las apuestas y el casino online-, la construcción y el turismo”, contó Victoria.

“En la Argentina, estuve un año esperando que me llamen para trabajar. El empleo que me ofrecían en Concordia era siempre de manera informal, así que ni siquiera podía abrir una cuenta en el banco porque no tenía recibo de sueldo. Era todo imposible. En Malta, tuve cinco entrevistas, y en quince días conseguí trabajo como arquitecta en Kristine Bonnici-Interior Design, un importante estudio maltés”, afirmó.

Salir de la versión móvil