Con una cifra récord de 44 muertos, la Argentina atraviesa el peor brote de dengue de su historia. El número de casos aumenta diariamente y, según detalló el Ministerio de Salud de la Nación en un un comunicado, “en el brote actual, se destaca que, de los casos que presentan datos para este indicador, el 58% presentó alguna manifestación gastrointestinal (diarrea, vómitos, náuseas o dolor abdominal) asociados a los síntomas clásicos de la enfermedad”.
Y debido a la expansión territorial, el incremento del número de casos, las características clínicas más frecuentes y el reporte de fallecidos en distintos grupos de edad, desde la cartera sanitaria instaron a los equipos de salud a “intensificar la sospecha clínica, la identificación de signos de alarma y el seguimiento adecuado de los casos para minimizar la ocurrencia de formas graves de la enfermedad”.
En este contexto, se consultó a especialistas para conocer cuál es el escenario en los centros de salud. En opinión del médico infectólogo Lautaro De Vedia (MN 70640), “se están viendo más frecuentemente síntomas gastrointestinales, pero lo clásico del dengue sigue siendo la fiebre de comienzo brusco, las mialgias, el dolor muscular, la cefalea retroorbitaria, el decaimiento general y a eso se le agrega muchas veces el síntoma gastrointestinal”.
“En una época de brote epidémico como el actual siempre debe sospecharse de dengue ante la presencia de alguno de los síntomas”, destacó el experto del Hospital Muñiz y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), quien de todos modos consideró que “aún en época de epidemia no puede uno olvidarse de otros cuadros que generan síntomas similares”.
“Para eso estamos los médicos, para evaluar cada uno de los casos, por eso es importante siempre la consulta precoz”, enfatizó.
En la misma línea, el médico infectólogo Ricardo Teijeiro (MN 58065) aclaró que “no es que los nuevos casos sólo tienen síntomas gastrointestinales”. “Dentro de los síntomas tradicionales de la enfermedad están los vómitos y la diarrea, que se están haciendo frecuentes pero además la enfermedad cursa con fiebre alta, mucho cansancio y dolor muscular y articular”.
Y en coincidencia con su colega agregó: “Dada la cantidad de dengue que circula en este momento, un paciente con diarrea y vómitos tiene que consultar porque puede tener dengue y no tener fiebre u otro síntoma más que los gastrointestinales; ante uno de los síntomas, cualquiera sea, se debe realizar la consulta médica”.
Desde la cartera sanitaria destacaron que en el presente contexto epidemiológico, debe considerarse caso sospechoso de dengue, a toda persona que presente fiebre, de menos de siete días de duración, sin síntomas de vías aéreas superiores, y además tenga:
– Dos o más de los siguientes síntomas: náuseas/vómitos, exantema (erupciones cutáneas), mialgias, artralgias, cefalea/dolor retro ocular, petequias/prueba del torniquete positiva, leucopenia, anorexia, malestar general, diarrea, plaquetopenia.
– Cualquiera de los siguientes signos de alarma: dolor abdominal intenso o dolor a la palpación del abdomen, vómitos persistentes, acumulación de líquidos (ascitis, derrame pleural, derrame pericárdico), sangrado de mucosas, letargo / irritabilidad, hipotensión postural (lipotimia), hepatomegalia (agrandamiento del hígado por encima de su tamaño normal) mayor a dos centímetros, aumento progresivo del hematocrito.
– O cualquiera de los siguientes criterios de gravedad: choque o dificultad respiratoria debido a extravasación grave de plasma, choque evidenciado por pulso débil o indetectable, taquicardia, extremidades frías y llenado capilar >2 segundos, presión de pulso ≤20 mmHg, hipotensión en fase tardía, sangrado grave, compromiso grave de órganos, como daño hepático (AST o ALT ≥1000 UI), SNC (alteración de conciencia), corazón (miocarditis) u otros órganos.