En horas de la mañana de este viernes, familiares y amigos de Braian Chávez, el joven que fue asesinado por un par de zapatillas en Marquesado tras ser ‘apretado’ por una patota, marcharon en las puertas de Tribunales para pedir justicia por el absurdo crimen y para que los cuatro detenidos sean debidamente castigados.
El 2 de agosto, el joven verdulero fue agredido en la madrugada por un grupo de sujetos que lo culparon de robar un calzado y con esa excusa lo atacaron con un arma blanca. Un puntazo letal en el pecho le arrebató la vida de inmediato y, aunque los responsables escaparon, a las horas fueron identificados y aprehendidos.
Las últimas novedades que trascendieron de la causa estuvieron relacionadas con el pedido de la defensa de una de las imputadas, María Tapia, que solicitó la prisión domiciliaria por el cuidado de sus hijos. El juez Diego Sáenz -que instruye el caso- aún no se expidió sobre ello, sin embargo la noticia despertó la indignación en el entorno de la víctima.
Su madre, Lidia Chávez, expresó: “Yo también tenía un hijo y me lo arrebataron, yo también quisiera cuidarlo pero lo único que puedo hacer es llevarle flores y limpiarle el nicho por su culpa”.
Si bien se supo que la justicia identificó a la persona que le propinó la puñalada letal, hay tres sujetos más tras las rejas además de la mujer; uno de ellos es un menor que también se encuentra en el Servicio Penitenciario.
Como el primer mesario fue durante la Fase 1 (el 2 de octubre), la familia de Chávez se presentó en la sede judicial por primera vez para reclamar justicia, según informó Tiempo de San Juan.