Darín: “Si no existiera la corrupción no habría pobreza”

Ricardo Darín aseguró en Verdad/Consecuencia que la cuarentena “trastocó todo” y que “los que patalean tienen sus razones, porque tienen que salir a ganarse el mango”. Y aseveró: “Si no existiera la corrupción no habría pobreza”.

Consultado por el rol de los actores, que no pueden ejercer su profesión, consideró: “Con todo el dolor del alma tengo que decir que no es una actividad esencial“.

En la entrevista con Maru Duffard y Luciana Geuna, el actor se refirió a la situación que se vive en las villas, donde se registraron brotes en las últimas semanas.

“Lo más difícil para el Estado es sostener a los más frágiles, que están abandonados hace mucho tiempo. Cuando uno se entera de la situación de las villas, que no tienen acceso a las cloacas o al agua, dice: ‘Pfff, ¿qué le podemos exigir a la gente?‘”, se preguntó el actor.

Al momento de enfrentarse al juego que da título al programa, analizó la relación entre la pobreza y la corrupción.

Si no existiera la corrupción no habría pobreza. La corrupción también tiene que ver con la corrupción personal, con el que ambiciona más de lo que tiene, el que se va de mambo. En el mundo hay un reparto de la riqueza que es perverso”, subrayó.

Las frases destacadas de Ricardo Darín

Me parecen admirables los tipos como (Fernán) Quiros o (Sergio) Berni, que están en el terreno, sintiendo todo en carne propia, y que no se lo cuenta nadie.

La cuarentena te trastoca el orden de prioridades. Los que patalean porque la cuarentena es larga tienen sus razones, porque tienen que salir a ganarse el mango. Y cuando las cosas se prolongan, la paciencia de la gente hace que se trastoque el orden de prioridades. Uno entiende a Quirós (sobre respetar el aislamiento) pero también es difícil entenderlo cuando te aprietan los zapatos.

Cuando uno se plantea cómo es que se reúnan 150 para un casamiento, significa que para ellos es más importante eso que el bien común.

Me da vergüenza que se haya dejado de aplaudir a las nueve de la noche.

A los argentinos nos cuesta entender que cuidarnos es cuidar al otro; tiene que ver con la educación.

Yo creo que el Estado está haciendo lo que puede. Hay cosas que se le van a escapar. Están tratando de contener y apagar los incendios con las herramientas que tienen, que no son muchas. Hicieron una cosa muy buena que fue implementar la cuarentena temprana. Después se encontraron con realidades distintas y hasta hoy no sabemos cuánto puede durar el aislamiento.

Lo más difícil para el Estado es sostener a los más frágiles, que están abandonados hace mucho tiempo. Cuando uno se entera de la situación de las villas, que no tienen acceso a las cloacas, dice: “Pfff, ¿qué le podemos exigir a la gente?”.

Con todo el dolor de mi alma tengo que decir que nuestra actividad no es esencial.

No paro de imaginar cómo será la actuación poscuarentena. Pero la verdad es que estamos todos imposibilitados de mirar más allá del presente.

Un día volveremos a la mal llamada normalidad. Y nos vamos a poder abrazar, sin duda.

La risa es fundamental. Hay que intentar ser generador de risa. Esto no significa convertirse en un estúpido.

No tengo miedo al virus, pero estoy cumpliendo con todo lo que pidieron. Tengo temor por lo social o comunitario.

(Sobre la postergación de juicios por corrupción) Estamos azorados con lo que pasa en la Justicia. La llevan adelante personas, que estarán tratando de hacer lo que pueden, no sé si lo que deben. No me enoja, porque el que se enoja pierde.

Entrevista completa

Fuente: TN

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