Julia Fanlo, directora de la Escuela de Educación Secundaria Media N°1, castigó a los alumnos porque le habían faltado el respeto de forma muy evidente a una profesora cuando ingresaba al aula. Esto motivó una charla de la docente con los chicos y sus padres. Sin embargo, días después un episodio similar se repitió en la vía pública y la profesora manifestó su renuencia a volver a la escuela porque no sabía cómo manejar la situación.
Al enterarse de esto, la máxima autoridad del colegio citó a los padres y a los alumnos, quienes no supieron contestar por qué habían tomado esa actitud y relataron que le habían pedido perdón a la profesora. “Pedir disculpas es el primer gran paso, más cuando hablamos de chicos de entre 13 y 14 años que están aprendiendo a formarse como personas. Pero ante la gravedad de la situación me pareció que sólo con disculpas no alcanzaba, entonces tomé una sanción disciplinaria para cada uno de los alumnos de 3 y 2 días de suspensión”, explicó Fanlo al portal detrasdelanoticia.com.ar.
Una de las familias estuvo de acuerdo con el castigo, pero la otra no. “Fueron a hablar con mis superiores, quienes me informaron que la sanción era autoritaria y que no hice intervenir al Consejo Institucional de Convivencia que tenemos en la escuela, por lo que me sancionaron a partir del 13 de noviembre con tres días de suspensión”, contó la directora.
“Si yo permito que hagan lo que quieran y que pidan disculpas y que con eso alcanza, ¿qué les estoy enseñando a esos chicos? Que el día de mañana pueden ir a la calle a hacer cualquier cosa y que con pedir disculpas alcanza… Si yo soy la autoridad máxima de una institución tengo que hacer respetar a todas las personas que trabajan en este lugar, desde el primero al último y por igual”, agregó Fanlo, quien optó por no apelar la sanción.
“Firmé en conformidad con lo actuado porque no iba a cambiar mi decisión, porque no fue errónea: yo no aparté a los chicos del sistema educativo, los suspendí con trabajos prácticos y con una actividad de reflexión a modo de aprendizaje, y hasta me ofrecí a ayudarlos”, concluyó la directora, muy apenada por la situación.