Sólo registraron 22 casos activos en el país de casi cinco millones de habitantes. La explicación de una especialista.
Nueva Zelanda vuelve a ser noticia por sus buenos resultados en la lucha contra la pandemia de coronavirus: el país lleva 103 días consecutivos sin casos locales de COVID-19. Una especialista explicó que el país se basó en tres claves fundamentales para contener a la segunda ola: el testeo permanente, el cumplimiento de los aislamientos para contactos estrechos y el avance de la campaña de inmunización.
Según datos del Ministerio de Salud, el país no registró ningún caso fuera del aislamiento gestionado del 28 de febrero al 10 de junio y batió su récord anterior de 102 días sin transmisión comunitaria, que se estableció en agosto del año pasado.
La impresionante racha se rompió por última vez cuando surgió un misterioso brote en el sur de Auckland, con 179 casos, cuya origen sigue siendo un misterio.
La microbióloga Dra. Siouxsie Wiles dijo al sitio neozelandés Stuff que el hito de 103 días es “una oportunidad para estar agradecido” por el lugar donde se encuentra Nueva Zelanda como país y agradecer a quienes hacen el “trabajo duro” en la frontera y en las instalaciones de cuarentena y aislamiento.
Wiles dijo que “todos debemos estar preparados” en caso de otro brote de Covid-19, ya que países como Taiwán y Fiji demuestran que Nueva Zelanda “no es inmune a casos futuros”.
En los últimos días, se registraron diez casos de coronavirus en viajeros que se encuentran en aislamiento gestionado. Cuatro de los casos, que llegaron desde Irak a través de Qatar el 26 de mayo, serán investigados después de que los viajeros dieron positivo en los días 11 y 12 de cuarentena.
Según el protocolo local, las autoridades sanitarias deben investigar cualquier caso detectado después del día 3. Los otros seis casos llegaron en la última semana, con rutas que incluyen Filipinas, a través de Singapur, Rusia, a través de Emiratos Árabes Unidos e India, a través de Qatar.
Las nuevas infecciones elevan el número total de casos activos en Nueva Zelanda a 22.
La primera ministra Jacinda Ardern, de 40 años, prometió vacunarse este mes después de que el gobierno de Nueva Zelanda obtuviera un millón de dosis de Pfizer.
El mes pasado, Ardern dijo que quería “priorizar a aquellos que son más vulnerables o que están más expuestos, pero también demostrar que lo considero una prioridad y estar seguro”.
El programa nacional de vacunación de Nueva Zelanda está funcionando a un ritmo muy lento, y se encuentra en el puesto 119 en el mundo para las primeras dosis distribuidas per cápita.
“Las vacunas nos permitirán continuar vacunando a los grupos 1, 2 y 3, al tiempo que nos darán la certeza necesaria para comenzar el despliegue de población general como estaba planeado” dijo el ministro de salud local, Chris Hipkins.