Frente a las restricciones de vuelos con un tope de ingreso de 600 pasajeros diarios, unos 40.000 argentinos que están en el exterior se quedarían sin poder volver a casa. Tres testimonios de un drama que se repite
Luego de enterarse de la Decisión Administrativa 643/2021 del gobierno nacional, que redujo de 2.000 a 600 la cantidad de pasajeros que pueden ingresar al país por día desde el exterior, las compañías aéreas comenzaron a informar la cancelación y reprogramaciones de sus vuelos. Esto representa entre dos y tres vuelos diarios, de acuerdo a la capacidad de los aviones.
Con esta medida miles de viajeros se vieron afectados, y volvió la problemática de los varados en el exterior. El Gobierno -que había advertido que esta situación se podía presentar- ya explicó que no repatriará a los casi 40.000 mil argentinos que están fuera del país.
Ariana España Cotrone (21) y su madre, Patricia (57), son parte de ese grupo. Planearon su viaje en los últimos meses del 2020 a los Estados Unidos y compraron los boletos con dos propósitos: unas vacaciones y principalmente para vacunarse en La Florida. “Los pasajes los teníamos comprados desde el año pasado, y el viaje lo confirmamos 10 días antes por desesperación para tener la vacuna”, le cuenta a Infobae.
Luego de varias reprogramaciones por parte de la aerolínea (Boliviana de Aviación) pusieron los pies en los Estados Unidos el 8 de junio. Primero estuvieron en las playas de Miami y luego recorriendo los parque temáticos en Orlando.
Hasta que pasado el lunes llegó el anuncio por parte del Gobierno Nacional. “Inmediatamente recibí un mail por parte de la agencia de viajes donde me comunicaba que mi pasaje había sido reprogramado sin fecha adjudicada y que me ponga en contacto con ellos. Hasta ahora no recibí respuesta”, dice.
Frente a la incertidumbre y siendo conscientes de la situación del año pasado cuando irrumpió la pandemia, decidieron empezar a reducir costos. “Vamos a trasladarnos a Tampa, donde vimos un alquiler de departamento bastante más económico. Nos quedan algo de ahorros pero no sabemos cuánto tiempo se puede llegar a extender esta situación”, admite angustiada.
Ella, es estudiante de ingeniería industrial en la UTN y puede seguir de manera virtual y su madre es comerciante en la zona sur y necesita regresar para retomar sus actividades. El viaje estaba previsto por 20 días, pero ahora no saben hasta cuándo se extenderá.
“Tengas o no recursos económicos esta situación es una locura”, reclama. “Nos parece justo no poder regresar al país por un cambio improvisado, nosotros lo planificamos, y ya estando por volver nos enteramos de esto”.
El caso de Florencia Tiraboschi (32) y su padre es aún más extremo. La joven publicista debió sacar un pasaje de urgencia por American Airlines para asistir a su padre Ricardo (65), que había sufrido un ACV en su estancia en Miami. “Nos comunicaron que estaba internado en el Hospital Aventura, y compre un boleto de ida 500 mil pesos, no conseguí de vuelta”.
Ricardo había ido a los Estados Unidos para aplicarse la segunda dosis de la vacuna Pfizer, y a las cinco horas tuvo el episodio de salud. “Ahora ya está mejor, y tenemos que volver a casa porque tiene que ver a su neurólogo y seguir un tratamiento. No tiene su medicación. Él tenía fecha de regreso para el 2 de julio y se lo cancelaron”.
Florencia pudo comprar un pasaje de retorno, aunque le acaban de informar que lo reprogramaron para el 14 de agosto. “Es desesperante. Cuando salimos de Argentina no era tan complicado, es imposible planificar algo”.
Tienen hospedaje hasta el jueves de esta semana, después van a tener que salir a buscar. “Ni la aerolínea, ni la agencia de viaje te cubre algo… creo que ni ellos saben”, añade.
Otro factor no menor es la organización del PCR con 48 horas de anticipación necesario para regresar al país. A la mayoría de los viajeros se les venció, o básicamente no saben cuándo deberán hacerlo porque no hay fechas precisas.
Ana de Los Ríos (50) y su hija Agostina (15) también están en la misma situación en Miami . “La aerolínea de bandera nos dio fecha para el 15 de julio recién. Volvíamos el 30 de junio. Estamos viviendo en dólares, pagando hospedaje, comida por un capricho”, admite.
Hace dos años que viene organizando el viaje como regalo de su hija. “Trabajé duro, ahorré, y arme un presupuesto por un tiempo determinado.. Con nuestra moneda no podes subsistir un dia mas en el exterior”, se lamenta.
Y sigue: “Es una medida generada desde la bronca, el resentimiento y el odio. Es muy injusto para los turistas”.
Más allá del factor económico, Ana tiene familia en Buenos Aires. “Tengo que volver a mis responsabilidades y trabajo. Agostina a sus estudios”.
Frente a la problemática en las redes sociales circulan grupos de argentinos con al menos 100 miembros que se están organizando para alquilar una casa y reducir costos. “Nos pusimos en contacto con otros varados porque la idea es encontrar alojamiento más económico”, afirma Ariana.
Desde el sector aerocomercial advierten que estas restricciones provocarán un “efecto embudo”, que a medida que pasen las semanas retrasará cada vez más los plazos para el regreso de los pasajeros que están en el exterior y cuyos vuelos de regreso fueron cancelados. También señalaron que hubo casos de vuelos con escalas donde la cancelación se dio con tan poca anticipación que ya había pasajeros esperando en los aeropuertos para hacer el cambio de avión y seguir hacia el destino final.
Por su parte, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) solicitó con urgencia una reunión con el Gobierno.
“Haciendo una cuenta simple, con las restricciones, quedan afuera unos 1.400 pasajeros por día. Si esto se sostiene, no hay certeza de cuándo van a poder regresar porque se genera un ‘efecto embudo’. No es que a partir del 9 de julio todo se va a acomodar. Y tampoco sabemos cuánto tiempo se mantendrá el tope de 600 pasajeros porque el riesgo del ingreso de la variante Delta no desaparece en 15 días. Se sigue acumulando gente que no puede volver”, señaló a Infobae Felipe Baravalle, director Ejecutivo de la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca).
Fuente: Infobae