La pequeña comía una banana mientras caminaba cuando terminó cayendo en el interior de un reservorio ubicado en la finca de calles San Isidro y Mendoza, en Caucete, donde vive con su familia.
Cuando sus padres notaron su ausencia la buscaron y la encontraron flotando.
De inmediato la niña, de 1 año y 10 meses, fue llevaba al Hospital de Caucete y derivada de urgencia al Hospital Rawson con un cuadro de ahogamiento.
Allí quedó internada en grave estado, en terapia intensiva.