Santiago del Estero.-Verónica Virginia Escobar tenía apenas 23 años y era mamá de una niña de 7. Vivía en concubinato desde hacía ocho años con Alejandro Roldán, de 26. Era una pareja que se mostraba feliz y siempre unida a sus allegados.
Cerca de las 7.40 de ayer, el grito ahogado de una mujer despertó a los vecinos del paraje Puesto San Roque, distante a unos 55 kilómetros de La Banda. Una vecina, quien estaba preparando el desayuno para la familia, la escuchó. Se trata de Ramona Escobar —hermana de Verónica—.
La vecina salió a ver qué pasaba, cuando divisó a su hermana caer de rodillas al costado de un camino vecinal que lleva a su vivienda. Corrió a auxiliarla y vio que estaba ensangrentada. Pero nada pudo hacer. Verónica cayó inconsciente y a los minutos, falleció.
La víctima, minutos antes, estaba en su hogar. Había dormido junto a su concubino e hija. Se despertó y comenzó a tener un cruce de palabras con Alejandro. El sujeto le habría realizado una escena de celos a la joven, que terminó en femicidio. Alejandro, quien le había pedido un cuchillo de grandes dimensiones a su hermano, tomó el arma blanca que tenía entre sus pertenencias. En medio de amenazas e insultos, comenzó a lesionar a Verónica. La testigo del incidente fue su hija. Le produjo cortes y cuchilladas profundas en los brazos.
Verónica intentó evitar el ataque, pero fue lesionada mortalmente. Tenía heridas de arma blanca en el tórax, el abdomen, el pecho, las piernas y en los brazos.
Estaba moribunda, cuando comenzó a correr, mientras Alejandro la perseguía. En el camino, sufrió una falla multiorgánica, que finalmente le produjo la muerte.
Los familiares de la víctima se comunicaron con la Policía, por lo que se llevó a cabo el procedimiento pertinente encabezado por las fiscales Natalia Saavedra y Gimena Gerez.
Le propinó cinco cuchilladas a su pareja
Verónica peleó con su femicida. Intentó evitar ser asesinada. Pero no pudo. En el feroz ataque que Alejandro le propinó, sufrió múltiples cortes en los brazos y en las manos.
Pero enceguecido, Alejandro al ver que su pareja estaba ensangrentada continuó lesionándola. Le asestó cuchilladas en el abdomen, en el tórax y en el pecho. Aproximadamente, cinco heridas de arma blanca profundas encontró el médico de Sanidad Policial que la examinó.
Alejandro también presentaría lesiones compatibles con el forcejeo que protagonizó con Verónica, quien peleaba por sobrevivir ante el brutal ataque.
El cuerpo de la joven madre fue trasladado a la morgue judicial, donde se le practicará la autopsia.
El femicida habría cargado nafta y fugó
Tras ver a su concubina caer malherida en un camino vecinal, Roldán regresó a su vivienda, ascendió a su motocicleta Honda CG Titán de 250 centímetros cúbicos y escapó, luego de cargar combustible en el rodado.
Roldán tendría familiares en el interior del departamento Banda y en el departamento Jiménez, donde viviría su padre con su madrastra. El destino de Alejandro Roldán es incierto para la Policía, que inició un rastrillaje en la zona, con el fin de aprehenderlo. Además, de secuestrar el arma empleada en el crimen.
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