Teresa Pasten tiene 73 años y recientemente fue internada en el Hospital Rawson debido a un cuadro desnutrición tipo 1, al mismo tiempo se estableció que la mujer estaba deshidratada y en muy malas condiciones físicas en general. Según afirmó la mujer que dio a conocer el caso y está oficiando de cuidadora mientras permanece internada, “por lo que nos informaron la abuela vive en ese lugar desde el año 94, ellos vivían en una casa que cuidaba una señora que se llama Silvia Albergo, pero de un momento a otro esta mujer la fue dejando de lado, le construyó una piezita en el fondo y se quedó con la casa donde ahora vive con su esposo y su hijo” sostuvo Karina Riveros.
Además agregó que “el lugar está en el Lote Hogar 11, y en un sitio lleno de basura que no tiene muebles; duerme entre las bolsas con su hijo que es alcohólico y no tiene ni luz ni agua”. Cuando las autoridades descubrieron lo que estaba pasando ordenaron la internación de la mujer. Y es aquí donde pudieron conocer el trágico pasado que acarrea la anciana.
Teresa Pasten tuvo 4 hijos de los cuales 3 fallecieron. Uno de ellos era Jonathan Amado (20), el reo que murió calcinado en febrero de 2013, siendo una de las tragedias del Penal que nunca quedó del todo clara. Según informaron en aquel entonces fuentes del caso, el joven tenía problemas mentales y mientras estaba en el en microhospital del Servicio Penitenciario prendió fuego un colchón y se quemó la mitad del cuerpo. Una semana después murió en el Hospital Marcial Quiroga.
La policía nunca supo quién le dio a Amado el encendedor que utilizó para iniciar las llamas porque estaba encerrado y en el mismo lugar había otros tres presos que, supuestamente, tampoco podían salir de sus habitaciones. Nunca se supo más nada al respecto.
Del deceso de los otros hijos poco se conoce, Riveros afirmó que fueron por causas naturales. El hijo que todavía tiene, de nombre Carlos (56), comparte la misma desgracia de vivir entre la basura y la presencia de animales ponzoñosos. Además tiene la enfermedad de adicción con el alcohol.
Por otra parte, Riveros afirmó que “en dos días que estuve en el hospital no se acercó nadie a dejar nada, esta abuela necesita pañales y otros insumos, pero claramente está sola en el mundo” finalizó.
Fuente: Tiempo de San Juan