Lo que era una amena cena entre padre e hijo se transformó en una escena de pánico. En el momento en que daban los bocados, el dueño de casa se ahogó con la comida y se quedó sin aire. Tanto que, por más que trataron de auxiliarlo, el hombre murió.
El trágico suceso ocurrió el sábado por la noche en un domicilio de Villa Pontoriero, en la zona de Capital, y cobró la vida de José Pirri, de 52 años, informaron fuentes policiales. Fuentes del caso señalaron que el ahora fallecido padecía de una enfermedad, aunque la causa del deceso fue el ahogamiento.
El hombre estaba bien cuando se sentó a cenar junto a su hijo, de 28 años, a eso de las 23 horas. Sin embargo, en el momento en que comían empezó a sentirse mal, producto de que se estaba ahogando con algo.
Según precisó Tiempo de San Juan, su hijo le dio los primeros auxilios, pero no logró sacarlo de la situación y la persona mayor sufrió un paro cardiorespiratorio, explicaron en la Policía. Es más, el muchacho buscó a un vecino médico, quien entró a la casa y también hizo tareas de reanimación a la víctima, pero no hubo caso.
Los policías de la Seccional 27 concurrieron al lugar y un médico que se hizo presente extendió el certificado de defunción, de modo que no fue necesario realizar la autopsia. Profesionales entendidos en el tema explicaron que, en ocasiones, la gente puede ahogarse con comida u otro objeto y perder la vida. Esto sucede cuando un trozo de alimento, en vez de irse por el esófago, se va por la tráquea y obstruye las vías respiratorias, o sea tapa el paso del aire al pulmón.