Tuvo lugar la XII Asamblea del Consejo Provincial de Seguridad Vial, que congregó a los máximos referentes provinciales en materia de seguridad vial con el objetivo de desarrollar una agenda común de trabajo.
En la oportunidad, fueron puestas a consideración por parte del Ejecutivo provincial una batería de medidas que apelen a la creatividad con propuestas novedosas, multidisciplinarias. En tanto, también existieron proyectos de desarrollo, trascendentales a mediano y largo plazo para desarrollar una gestión con transformaciones sustanciales que queden en el tiempo.
La problemática en torno al uso de la bicicleta y los ciclistas, fue de sumo interés en el encuentro.
La bicicleta es, en general, el primer medio de transporte que aprendemos a conducir cuando somos chicos, por eso muchas veces es asociada al juego, al uso recreativo y no se contempla su condición de vehículo que forma parte del tránsito y la convivencia vial.
A partir de las propuestas que surjan en las diferentes Asambleas, serán abiertos foros de discusión para unificar saberes y criterios. La bicicleta en la vía pública será tema central dentro de los foros.
También, dentro de las Capacitaciones y Contenidos, serán confeccionados y difundidos diferentes manuales, entre ellos el manual de Usuario de bicicleta.
En este sentido, desde el Ministerio de Gobierno, a través de la Secretaría de Tránsito y Transporte, Dirección de Tránsito y Planeamiento de Movilidad, comentaron algunos detalles a tener en cuenta para el uso de la bicicleta en la vía pública:
Beneficios:
⦁ Es sencilla de conducir.
⦁ Segura para su conductor y para los demás.
⦁ Transporte de muy bajo costo y eficiente para viajes cortos.
⦁ Disminuye la congestión del tránsito y estacionamiento.
⦁ Mantiene limpio el aire.
⦁ Disminuye la contaminación y colabora con el medio ambiente.
⦁ Favorable para la salud y el bienestar mediante el ejercicio regular.
Para el uso de la bicicleta se requiere estar capacitados, ser hábil y responsable para afrontar los riesgos que implica convivir con vehículos de mayor porte y velocidad.
Si bien para conducir bicicleta no se requiere de una licencia de conducir que lo habilite, este vehículo también tiene que adecuarse a las consideraciones que el artículo 40 bis de la Ley Nacional de Tránsito (LNT) expresa:
Para poder circular con bicicleta es indispensable que el vehículo tenga:
a) Un sistema de rodamiento, dirección y freno permanente y eficaz;
b) Espejos retrovisores en ambos lados;
c) Timbre, bocina o similar;
d) Que el conductor lleve puesto un casco protector, no use ropa suelta, y que ésta sea preferentemente de colores claros, y utilice calzado que se afirme con seguridad a los pedales;
e) Que el conductor sea su único ocupante con la excepción del transporte de una carga, o de un niño, ubicados en un portaequipaje o asiento especial cuyos pesos no pongan en riesgo la maniobrabilidad y estabilidad del vehículo;
f) Guardabarros sobre ambas ruedas;
g) Luces y señalización reflectiva.
Mantenimiento:
⦁ Asegúrese de que su bicicleta sea del tamaño adecuado.
⦁ Que se encuentre ajustada correctamente para usted, eso causará menos fatiga por ser más cómoda y fácil de controlar.
⦁ Asegúrese de que su bicicleta funcione correctamente.
⦁ Usted debe inspeccionarla regularmente.
Circulación
Circular sobre la derecha no significa circular sobre el borde de la calle o del camino, por lo siguiente:
⦁ Para esquivar autos estacionados o peligros en la calzada.
⦁ Al doblar hacia la izquierda.
⦁ Cuando Ud. Está pasando a otra bicicleta o a un auto.
⦁ Para evitar conflictos con los autos que doblan a la derecha.
⦁ Cuando el carril es muy angosto para que una bicicleta y un auto circulen uno al lado del otro en forma segura.
⦁ No se debe circular sobre el borde de la calle o camino.
- La distancia correcta para transitar entre la bicicleta y un vehículo estacionado, es de 0.50 mts.
- El automovilista debe conservar una distancia de 1.50 mts. con respecto a la bicicleta.
Protección:
Aun los ciclistas más cuidadosos pueden caerse y ser embestidos por otro vehículo o bien una simple caída ocasional puede provocar daños en la cabeza. El cerebro es muy frágil y a menudo no se cura ni recupera de la misma manera que los huesos rotos. El daño puede ser de por vida. En este sentido, los cascos brindan probada protección.