Emilio Montes no duda en señalar a los parroquianos que menos dinero habían aportado a las obras, valoradas en más de un millón de euros. Recordó que la Iglesia había puesto 600.000 euros y que, junto a las contribuciones del consistorio municipal y el Ministerio de Fomento e Iberdrola, tan solo quedarían por pagar 80.000 euros. De estos, 60.000 los han conseguido a través de un préstamo de banco, por lo que restarían 20.000 euros, que tendrían que salir del bolsillo de los feligreses.
Entonces, Montes se dirige a su audiencia para acusarla de que no aportan todo lo que podrían. “Hay personas que llevan 11 años y pagan 6 euros al mes. Y yo les he hecho la trampa ‘¿ah, eras tú la que me dijiste que te subiera a 10 euros?’. Así, haciéndome el tonto. Es que 6 euros al mes, tampoco es nada”, dice el cura.
Durante 10 minutos, el sacerdote no para de lanzar dardos a los feligreses por el dinero que dan al templo. Especialmente, ataca a un hombre que no paga la cuota, pero que quiere participar en la vida de la iglesia. “En estos ocho años de obras me ha dicho más de 15 veces que a ver si me daba su número de cuenta para cargarle la cuota. En estos 8 años nunca me lo ha traído y el otro día me llamó para que le buscara un sitio para la inauguración. Estás el primero, tú. Primerico estás ahí puesto. Cómo se puede tener la cara tan dura, eh. La gente se piensa que somos tontos. Que yo me calle no quiere decir que yo sea tonto”.
Según Montes, el dinero recogido en la colecta se va en pagar los gastos del templo, por lo que insiste en que los feligreses suban sus cuotas. “Todavía os lo estáis pensando porque está la cosa muy achuchada y, a lo mejor, dar 10, 15 o 20 euros es la ruina de mi casa. Que lo penséis, que eso es lo que vale una ronda de cerveza”, sentencia.
La regañina ha corrido como la pólvora por redes sociales. Las críticas y los memes han florecido por doquier.