Diego Rosales tenía 30 años y cuando ingresaron a una vivienda un hombre les disparó pensando que lo estaban asaltando
En un confuso episodio, un efectivo de la Policía Bonaerense fue asesinado esta madrugada en la ciudad de Mar del Plata, cuando junto a otro policía acudían a desbaratar una presunta fiesta clandestina y perseguían a los infractores. Se trató del oficial Diego Rosales, de 30 año, que llegó gravemente herido al Hospital Privado de Comunidad, donde murió poco después.
La respuesta policial al llamado al 911 que denunciaba una fiesta clandestina en una casa del barrio Estrella Maris era un procedimiento más de los que se producen en las madrugadas de fin de semana, pero la persecución a un grupo de jóvenes que salía de esa presunta fiesta clandestina tendría un giro dramático, cuando quienes escapaban entraron a la carrera a otra casa cercana, ubicada en la calle Pesquero Quovadis al 3700, en un barrio de construcciones humildes.
En ese lugar, según los voceros policiales, Rosales y su compañero creyeron ver que uno de los jóvenes que huía se acomodaba algo a la altura de la cintura, creyendo que podía ser un arma, pero al entrar al lugar el dueño de la casa, de 69 años, creyó que era un ataque a su domicilio y efectuó un disparo, hiriendo mortalmente en el pecho a Rosales.
Poco después llegaron al lugar varios móviles policiales, uno de los cuales trasladó a Rosales a toda velocidad al Hospital Privado de Comunidad, pero los médicos nada pudieron hacer y el policía murió.
El dueño de la vivienda que efectuó el disparo fue identificado como Amílcar Morán, y quedó detenido en primera instancia bajo el cargo de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, aunque especialistas legales señalaron que las características del hecho, con Morán sin darse cuenta de que se trataba de policías, podría derivar en que sea liberado en las próximas horas.
La causa quedó a cargo del fiscal de Mar del Plata Alejandro Pellegrini, y se indicó que la Justicia de menores también interviene en el caso, porque algunos de quienes entraron a la casa de Morán serían adolescentes, imputados por “violación de domicilio”.
Fuente: Perfil