La mujer estuvo más de un mes internada por coronavirus, los bebés nacieron en una cesárea de urgencia con apenas 5 meses y hoy siguen en Neonatología.
Pablo Acevedo y Marcela Rossi estaban juntos hace 19 años. Eran padres de Ignacio y esperaban mellizos. Ella se dedicaba a la pastelería desde su casa, mientras Pablo trabajaba como empleado de un bingo en San Francisco Solano. Pero al estar cerrados por la cuarentena, comenzó a trabajar en una ferretería con su cuñado. Al quinto mes de gestación, Marcela se contagió de coronavirus.
El 12 de abril, la mujer comenzó con un resfrío leve y, luego, sintió un dolor persistente en la cintura. En la guardia, le dijeron que se trataba de una infección urinaria y le dieron medicamentos. Sin embargo, los días pasaban y el malestar continuaba. En diálogo con Infobae, Pablo contó que “se seguía quejando del dolor, volvieron a consultar con su médico de cabecera y la mandaron hacer una placa que confirmó que tenía una neumopatía muy grande en el pulmón derecho”.
El 16 de abril fue derivada al Sanatorio Modelo de Quilmes, donde estuvo internada durante 36 días. “Primero, le dolía el cuerpo y la cintura pero, con el correr de los días, comenzó a tener problemas con la saturación del oxígeno. Le hicieron dos hisopados con un día de diferencia y ambos fueron negativos. Como cada vez se ponía peor, le tuvieron que colocar oxígeno”, contó el marido.
A los 5 días ingresó a Terapia Intensiva y fue intubada. Fue la última vez que Pablo pudo hablar con ella. Dos días después, su cuadro se seguía agravando, así que los médicos decidieron practicarle una cesárea para intentar salvar su vida y la de los mellizos. Al tercer día la hisoparon y confirmaron que era positiva de COVID-19.
Pablo nunca tuvo síntomas, pero tuvo que estar aislado durante 14 días por ser contacto estrecho de su mujer. A diario, recibía los partes médicos de los mellizos y de Marcela, de manera telefónica o por WhatsApp. El 10 de mayo, el estado de salud de Marcela había mejorado y estaba oxigenando mucho mejor. Por eso, los médicos decidieron practicarle una traqueotomía y, luego, planeaban despertarla del coma inducido por la intubación. El 21 de mayo, Marcela tuvo un primer paro cardíaco a las 13.30 horas. El segundo ocurrió a las 22.30 y murió.
“Era muy sana. No tenía problemas de salud, ni estaba enferma. El virus la encontró más débil por el embarazo gemelar. Después, me enteré que hay muchas mujeres embarazadas que terminaron como ella o que están graves”, relató entre lágrimas el papá de los hijos.
Los mellizos necesitan una cuna, sábanas y frazadas, ropa, pañales para bebés prematuros, óleo calcáreo, toallitas húmedas, artículos de perfumería y limpieza, y un mueble para sus pertenencias. Quienes deseen ayudar a Pablo y sus hijos pueden escribirle a su mail [email protected] También, pueden colaborar en su cuenta del Banco Comafi.
ALIAS: MUELLE.OMBU.ROSA
CBU: 2990001700110451930013
Acevedo Pablo Oscar