La historia de «Charito» cuyo nombre quedó inmortalizado en un CAPS

Charito abre el centro de salud de Las Lomitas a las “seis menos veinte”, está fuera de su horario, pero lo hace para que los vecinos no pasen frío esperando que lleguen los profesionales. Vive a pocos metros del CAPS que está en altura: “Es que el anterior estaba ahí abajo, en el pozo y cada vez que bajaba la crecida se metía el agua por detrás”. Su historia es similar a la de muchas personas que entregan su vida día a día por el servicio de salud pública. La emoción la embargaba porque lleva más de treinta años de servicio y no tiene pensado jubilarse, no quiere dejar de ir a trabajar por la salud de los albardoneros.

Con la reinauguración del Centro de Salud Las Lomitas, la Zona Sanitaria III, a cargo del Dr. Fernando Balmaceda, suma mejoras de consideración a la infraestructura de Salud Pública. El CAPS está bajo la coordinación de la jefa del Área Programática y directora del Hospital José Giordano de Albardón, la Dra. Sonia Sánchez.

El Centro de Salud de Las Lomitas fue inaugurado en 1994 por el entonces gobernador Juan Carlos Rojas, era por entonces secretario de Estado de Salud Pública el Dr. José Cívico y la intendenta era la Sra. Carmen García. Su área de cobertura es de aproximadamente 6.500 personas, pero sin dudas, como ocurre con la refuncionalización de los centros de salud, más gente se acerca a buscar atención médica de calidad. Sus servicios son medicina familiar, nutrición, odontología, psicología, clínica médica, farmacia y enfermería. Atiende de lunes a viernes en horario matutino.

Cuando se le pregunta a Charito Brizuela qué es lo que más le gusta de este trabajo, no duda en responder “el trato con la gente, poder darles lo que buscan. A veces hacemos más de lo que corresponde, atendemos gente que viene de otras provincias o que no es de acá de Albardón y están de paso, tenemos una farmacia que los vecinos le dan mucho valor”. Ella trabaja en la parte administrativa, pero se considera una “multiuso, estoy para lo que me necesiten, incluso cuando nos llevaron al CIC porque acá estaban arreglando, también abría antes de las seis, es que la gente si hace cola, es porque necesita que lo atiendan, y afuera hace mucho frío, por eso vengo antes y los hago pasar. A veces eso ha me traído problemas, pero bueno, qué le vamos a hacer, no puedo dejar las cosas así nomás”.

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