Seis “no” son los requisitos básicos para empezar a aspirar a seguir recibiendo remedios gratuitos de PAMI:
- No ganar más de $389.398,14.
- No encontrarse afiliado a un sistema de medicina prepaga de forma simultánea con la afiliación a PAMI.
- No ser propietario de más de un inmueble.
- No poseer aeronaves o embarcaciones de lujo.
- No poseer un vehículo con menos de 10 años de antigüedad, a excepción de los hogares que posean conviviente con el CUD, quienes pueden ser titulares de hasta un vehículo con menos de 10 años de antigüedad.
- No ser titular de activos societarios que demuestren capacidad económica plena.
Superados estos filtros y si el costo en bolsillo de los fármacos indicados para el tratamiento es igual o mayor al 15% de los ingresos, se podrá tramitar vía online la cobertura al 100% en medicamentos por razones sociales, a través de un mecanismo de vía de excepción en el que se requerirá y evaluará:
Deberán acompañarse con el DNI escaneado frente y dorso, una receta médica con diagnóstico y una declaración jurada sobre la propiedad de bienes.
En el caso de los hogares que posean conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD), los ingresos mensuales totales deberán ser menores a 3 haberes previsionales mínimos, es decir, $778.796,28.
Las barreras a superar
Si bien la principal inhibición para que los afiliados de PAMI mantengan los remedios 100% gratis es que cobren de jubilación o pensión más de $389.398,14, y que estén inscriptos en una prepaga, tengan más de un inmueble y un auto de menos de 10 años de antigüedad, una gran parte de los que perciben la mínima son candidatos potenciales a conservar el subsidio.
Fue como lo declaró el titular del Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI), Esteban Leguizamo, cuando salió a aclarar que buena parte de los afiliados seguirá recibiendo la medicación sin pagar.
De los 5.323.576 afiliados que tiene PAMI, 850.000 están accediendo a sus medicamentos con el subsidio social y las autoridades del organismo estiman que son el 30% de los afiliados que están en condiciones de solicitarlo.
Los afiliados de PAMI consumen alrededor del 40% de los fármacos que se comercializan en el mercado argentino, por lo que esa cobertura es el principal comprador de remedios del país. Destina casi el 41% de su presupuesto a esa obligación, solo luego de las prestaciones médicas (47,6).
La cantidad de medicamentos se autoriza por niveles administrativos: hasta cuatro en las agencias, el quinto y sexto en las unidades de gestión local (UGL) y a partir del séptimo, en la sede central de la obra social.
Aclaró que “no están sacando medicamentos del Vademecum” e insistió en que los adultos mayores que realicen un tratamiento que supere el 15% de sus ingresos mensuales, recibirá un subsidio de forma automática.
“Los medicamentos para enfermedades crónicas siguen cubiertos al 100% sin necesidad de ningún trámite”, sumó el jefe del programa asistencial para personas de la tercera edad.
Tienen un 100% de cobertura aquellos fármacos necesarios para enfermedades cuyos tratamientos están garantizados por ley en todo el país.
Son los que los profesionales tratantes indiquen para la diabetes, el cáncer (incluido el de la sangre), la hemofilia, el VIH/sida, las hepatitis B y C, los trasplantes, los trastornos hematopoyéticos, la artritis reumatoidea, las enfermedades fibroquísticas, la osteoartritis, los problemas oculares que requieren medicamentos oftalmológicos intravítreos (por ejemplo, la degeneración macular asociada con la edad (DMAE) o el edema macular diabético que pueden causar ceguera), la insuficiencia renal crónica y el hiperparatiroidismo.