En esta cuarentena, el reality Bake Off se convirtió en una tendencia de los domingos por la noche. En este ciclo los participantes se desafían en la cocina, poniendo a prueba de un jurado sus saberes en la pastelería. Y no existe la tregua: en cada edición hay un eliminado.
Lo que ocurrió en la última emisión fue por tan bizarro como gracioso y divertido. Marcos Perren, un emprendedor de 19 años, logró ganarse al público aunque más por su personalidad que por sus tortas. Es que el oriundo de Florida se destacó también por su peculiar destreza a la hora de hacer el decorado: los nervios le jugaban malas pasadas y terminaba equivocándose. Aún así, logró superar varias pruebas y además, una vez eliminado, pudo regresar al programa gracias a su victoria en un repechaje.
A los participantes les pidieron que cocinen algo que represente el amor. Marcos, fanático de Boca, no pudo evitarlo: proyectó una torta con los colores azul y oro y las siglas CABJ. Lamentablemente, aunque según el jurado su sabor fue muy bueno, estéticamente tuvo errores que le costaron su salida. «El hincha de Boca está loco», explicó a la hora de presentar su idea.
Desafortunadamente la torta de Marcos tuvo un problema con la decoración, ya que el azul y amarillo en vez de formar los colores de Boca se combinaron en un verde en gran parte del postre. Su plan original fue «hacer pinceles azules, meterle frío y después pintarlo de amarillo». También escribió «CAbJ» (con b minúscula) sobre el preparado, algo que el jurado Christoph Krywonis notó a primera vista.
El joven pastelero se lo tomó con humor y siguió todo el programa por redes sociales. Compartió algunos memes y se rió de los comentarios y la creatividad de sus seguidores. Cabe destacar que si bien cada domingo estrena un programa, estos ya fueron grabados hace tiempo. Es verdad, Marcos no habrá ganado el premio de 600.000 pesos, pero logró algo que también es muy importante: el cariño de la gente.